Brutal femicidio en Francia: un hombre le disparó a su ex en plena calle y luego la quemó viva

El detenido ya había sido condenado en 2020 por violencia conyugal y había salido de la cárcel hacía poco. Desde entonces, acosaba a la víctima.


Una mujer fue asesinada en plena calle por su expareja en Francia. El femicidio, que provocó una fuerte conmoción en el país, ocurrió en la localidad de Mérignac, cerca de Burdeos, cuando el hombre le disparó en las piernas, la roció con nafta y la quemo viva.

La mujer, identificada como Chahinez, tenía 31 años y era madre de tres niños de entre tres y once años, uno de ellos en común con el agresor.

Según el sitio France Info, el hombre de 44 años ya había sido condenado por violencia conyugal en 2020 a 18 meses de cárcel, nueve de ellos exentos de cumplimiento.

Según medios locales, el hecho ocurrió el martes. El hombre incendió primero la casa de la mujer. Luego, cuando ella salió corriendo, la persiguió por la calle y le disparó varias veces, alcanzándola en las piernas. Después de que ella se desplomara, la prendió fuego mientras aún respiraba, dijo la policía.

El hombre, Mounir B., fue detenido media hora después del asesinato en la localidad vecina de Pessac. En el momento de su arresto, estaba armado con un rifle, dijo la fiscalía de Burdeos.

Está acusado de asesinato y también es sospechoso de haber incendiado la casa donde vivía la mujer. Los hijos de la victima no estaban en casa en el momento del ataque, dijo la fiscalía.

Los vecinos de la víctima expresaron su consternación por lo ocurrido. “Había encontrado la fuerza de separarse el año pasado, cuando su marido fue condenado por haberla golpeado nuevamente. Pero él lsalió de la cárcel en septiembre u octubre. Desde entonces, la acosaba, la espiaba, la perseguía”, contó un vecino al diario Sud-Ouest.

“Hace unos dos meses, la volvió a agredir a la salida de un supermercado. Logró hacerla subir a su camioneta e intentó estrangularla. Pero ella logró huir”, añadió. Tras el incidente, Mounir había sido convocado por la policía, pero jamás se presentó y las autoridades no lograron localizarlo.

“No logramos protegerla, todo el mundo sabía lo que pasaba”, contó con emoción una vecina a France Info.

La ministra de la Igualdad, Marlène Schiappa, dijo estar “horrorizada por este despreciable crimen”. “La lucha contra la violencia conyugal y el feminicidio continúa”, aseguró en Twitter.

Pero varias asociaciones cuestionaron la acción del Estado. “Además de tener antecedentes, ¡tenía una pistola! ¡Otra vez!”, tuiteó Anne-Cecile Mailfert, presidenta de la Fundación Mujeres, que pidió que se les saquen automáticamente las armas a los cónyuges violentos, ya que los asesinatos con armas de fuego representan cerca de un tercio de los femicidios en el país.

“Inacción del Estado”, reaccionó también en la red social la asociación Osez le féminisme, que dijo que “todo el mundo sabía que el detenido era peligroso y estaba armado”. La asociación denunció que tan solo mil mujeres recibieron botones antipánico en el país y que la Justicia dictaminó apenas 3000 ordenes de alejamiento.

En 2020, se registraron 90 femicidios en Francia, frente a 146 el año anterior.