La OMS denunció ataques contra centros médicos en Gaza y Cisjordania

El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Mediterráneo Oriental, Ahmed al Mandhari, denunció este jueves que no se puede acceder a los territorios palestinos para tratar a los heridos por los ataques israelíes ni proporcionar suministros básicos, por lo que pidió que se facilite la entrada a la Franja de Gaza para hacer frente a lo calificó de “crisis de salud pública”.

“El cierre de puntos de entrada y salida para pacientes y trabajadores humanitarios y las graves restricciones para la entrada de suministros médicos está exacerbando esta crisis de salud pública”, dijo Al Mandhari, quien agregó que en Cisjordania se han registrado “obstrucciones a equipos médicos” y “agresiones” a trabajadores sanitarios: “Se ha dañado, detenido y confiscado ambulancias y se han producido incursiones en instalaciones sanitarias”, aseveró.

El funcionario acusó la “casi completa destrucción” de un centro de atención primaria en la Franja de Gaza y los “daños sustanciales” en el único laboratorio para pruebas de SARS-CoV-2 en un ataque que provocó “severas heridas” a un doctor que actualmente se encuentra en una unidad de cuidados intensivos. “El sistema sanitario enfrenta una escasez crítica de medicinas y suministros esenciales”, añadió.

La oficina de la OMS también explicó que se requieren al menos 7 millones de dólares para responder a la situación en los Territorios Palestinos en los próximos seis meses. Ese dinero servirá para comprar material quirúrgico de traumatología e insumos para enfrentar el coronavirus. También se recomienda formar a “personal médico” para que aprenda a gestionar grandes números de heridos.

La OMS subrayó que “42 miembros del personal sanitario fueron heridos y 24 hospitales o centros de salud sufrieron daños” y que, debido a los ataques, las vacunaciones contra el SARS-CoV-2 se detuvieron. En referencia a los ataques israelíes contra instalaciones sanitarias, Al Mandhari apuntó que “deberían ser una línea roja en cualquier conflicto” y que este tipo de instalaciones no pueden ser ni “objetivos” ni “daños colaterales”.