El acompañante del conductor se negó a realizarse la prueba.
En las primeras horas del sábado, agentes de la Dirección General de la Policía de Seguridad Vial frenaron a un micro de larga distancia, que habría intentado saltear el control policial y pasar por la banquina. El vehículo se trasladaba por la ruta Nacional 34, en Ceres, y trasladaba a 44 pasajeros.
Allí, los agentes le realizaron un test de alcoholemia al conductor, que arrojó un resultado positivo: 0,11 gramos por litro de sangre. El chofer acompañante se negó a realizarse la prueba, aduciendo que las pipetas «no estaba selladas con aire».
Los efectivos policiales le secuestraron la licencia de conducir al chofer, así como las llaves del vehículo
