24 de septiembre: Día Mundial del Cáncer de Tiroides

Los hallazgos de la epigenética son utilizados para el diagnóstico, el pronóstico o para decisión terapéutica.


El Día Mundial del Cáncer de Tiroides se conmemora el 24 de septiembre de cada año. El principal motivo de la fecha es difundir información sobre esta enfermedad, que representa uno de los trastornos más recurrentes en las mujeres y que requiere un diagnóstico oportuno para evitar complicaciones.

Cada día hay más evidencia de que las anormalidades epigenéticas adquiridas por efecto medioambiental participan junto a las alteraciones genéticas como causas de alteraciones de la función o expresión de genes en el cáncer en general y también en el cáncer de tiroides.

Qué es la epigenética

La epigenética es el estudio de los mecanismos que regulan la expresión de los genes sin una modificación en la secuencia del ADN. Estas “marcas” epigenéticas pueden activar o desactivar genes, regulando su expresión. También establece la relación entre las influencias genéticas y ambientales que determinan un fenotipo, es decir los caracteres visibles de un individuo.

Los cambios epigenéticos pueden deberse a factores heredados, fármacos o influencias del medio ambiente como la alimentación, la exposición a contaminantes o el estrés. Por lo tanto, un gen puede ser activado o inactivado en el interior de nuestro cuerpo, a partir de estados emocionales, biológicos, mentales, neurológicos, y de forma externa por factores como la temperatura, altitud, traumas, tóxicos, radiaciones, bacterias y estilo de vida.

Existen errores en el proceso epigenético, que puede provocar la activación o el silenciamiento de genes causando alteraciones a nivel celular con el desarrollo de cáncer, trastornos metabólicos o degenerativos.

Cuál es la importancia de la epigenética en el cáncer de tiroides

Los tres mecanismos epigenéticos mayormente descriptos en el cáncer de tiroides son:

  1. La metilación del ADN: Los tumores tiroideos más diferenciados (aquellos que mantienen funciones celulares similares a la célula tiroidea normal) tienden a tener mayor metilación de su ADN (hipermetilados). En cambio los carcinomas menos diferenciados son hipometilados.
  2. La modificación de las histonas: La acetilación de las histonas puede favorecer que un gen se transcriba y exprese por lo que su modificación puede ser parte responsable de la tumorigénesis tiroidea.
  3. La regulación por microRNA: Los microRNA pueden actuar como reguladores de genes que intervienen en la carcinogénesis y son utilizados en test diagnósticos de nódulos tiroideos para descartar o confirmar el diagnóstico de cáncer de tiroides.

En la actualidad los hallazgos de la epigenética en cáncer de tiroides son utilizados para el diagnóstico, el pronóstico o para decisión terapéutica, ya que se están desarrollando fármacos que intervienen en estos mecanismos para el tratamiento de la enfermedad.

En resumen, podemos decir que así como se puede activar un gen a través de la epigenética por influencia del medioambiente (tóxicos, mala alimentación, estrés, drogas) podemos silenciarlo y desactivarlo con cambios en nuestro estilo de vida.

Se postula que los cambios de hábitos hacia los más saludables como el ejercicio, la alimentación sana, evitar tóxicos (como exposición a radiaciones o disruptores endócrinos, que son químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas y, por lo tanto, de alterar el correcto funcionamiento corporal y afectar negativamente a nuestra salud) así como disminuir el estrés, pueden actuar sobre estas “marcas epigenéticas” reduciendo el riesgo de desarrollar estas enfermedades.

Entender mejor la biología del cáncer de tiroides es de interés clínico, ya que la especificidad de las alteraciones epigenéticas en los diferentes subtipos tumorales puede permitir identificar tempranamente y encontrar el tratamiento adecuado para este trastorno.

 

Fuente: TN/Con Bienestar