El actor también valoró el mensaje que dejó esta película, que logró que las nuevas generaciones aprendan sobre lo ocurrido en el país en la última dictadura militar.
Ricardo Darín decidió volver al hotel junto a su mujer, Florencia Bas, en lugar de ir a la fiesta que organizan en Hollywood tras la entrega de los Premios Oscar. La derrota de “Argentina, 1985” en la categoría de Mejor Película Internacional le dejó una mezcla de sensaciones que aún continúa analizando.
Argentina, 1985 no pudo ganar el Oscar: se lo quedó Sin novedad en el frente
En diálogo con Clarín, se refirió a la expectativa que tenían los argentinos que venían con clima mundialista pensando en quedarse con la tercera estatuilla: “A mí lo único que me entristece es que mucha gente se dio mucha manija en la Argentina, porque venimos con el tsunami mundialista, y arrancaron con ‘Quiero la tercera’, como si fuera un partido más. Y eso me da un poco de pena, la verdad. Pero yo creo que la gente es mucho más inteligente, incluso de lo que cree de sí misma, y entiende cómo son estas cosas. Se gana y se pierde. Hay que saber ganar y perder”.
El actor también valoró el mensaje que dejó esta película, que logró que las nuevas generaciones aprendan sobre lo ocurrido en el país en la última dictadura militar y su posterior juicio. Lógicamente, no está contento con la derrota, pero sí muy orgulloso y satisfecho.
“Si vos creés que La Meca está en un lugar, te olvidás del camino. Y nosotros, en este camino, tuvimos de todo. Tuvimos el Globo de Oro, el Goya, premio del público en todos lados, abrazos, felicitaciones. La gente adoró la película. Entonces, vos no te podés olvidar del camino, porque la verdad es que la única meta es el camino”, le dijo a Clarín.
Darín estuvo muy atento a todos los personajes que se iba cruzando. Pudo charlar con Steven Spielberg y Cate Blanchett y se asombró al ver que dos latinos eran los encargados de entregar la estatuilla a Mejor Película Internacional. Cuando Antonio Banderas y Salma Hayek subieron al escenario, se le encendió una alerta sobre la posibilidad de realmente llevarse el premio. Sin embargo, su experiencia le hizo ver que la estatuilla iba para otro lado: “Ví hacia un costado, porque estaba toda la gente de Sin novedad en el frente, los alemanes estaban al lado nuestro. Y vi que el camarógrafo estaba apuntando para ellos, y dije “Ah, bueno”. Sí, porque yo tengo muchos años de Cacho Rubio. Ya sé que cuando Cacho Rubio está cerca de una mesa (en los Martín Fierro) es porque tiene al ganador ahí. Lo vi a Cacho Rubio con la cámara, jajaja. Para mencionar algo local, digamos”.
La ganadora de la noche fue “Sin novedad en el frente”, una producción alemana de Netflix dirigida por Edward Berger y ambientada en la Primera Guerra Mundial, la cual relata la vida de los soldados en las trincheras. La película ya había arrasado el mes pasado en los BAFTA, donde se consagró como Mejor película del año, a la vez que cosechó otros seis premios como Mejor película de habla no inglesa, Mejor director, Mejor guion adaptado, Mejor fotografía y Mejor banda sonora original.
Fuente: NA