El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aceptó que Estados Unidos pueda deportar a su país a migrantes indocumentados que cometan crímenes graves. Además, ofreció sus cárceles para albergar a peligrosos delincuentes de nacionalidad estadounidense que estén presos.
Tras casi tres horas de reunión, así lo anunció el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. El encuentro con Bukele, se realizó en la finca que el mandatario salvadoreño tiene en el lago de Coatepeque.
De esta manera, Rubio indicó que acordaron que El Salvador acepte “la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad y alojarlos en sus cárceles”.
Asimismo, también sorprendió al revelar que incluso se ofrecieron a “albergar en sus cárceles a criminales estadounidenses peligrosos”. “Ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta”, declaró Rubio ante la prensa y explicó que este mismo lunes habló con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.