Un hombre de 41 años oriundo de San Cristóbal murió en la madrugada del martes tras recibir un disparo accidental mientras participaba de una cacería de jabalí en un campo de la zona rural de Aguará Grande, departamento San Cristóbal.
De acuerdo con la reconstrucción realizada por la fiscal Silvina Verney, dos grupos de cazadores ingresaron al predio por sectores distintos, sin conocerse entre sí. En ese contexto, uno de los disparos efectuados por un trabajador rural impactó fatalmente en la víctima, quien se encontraba acompañado por un familiar.
El autor del disparo fue quien dio inmediato aviso a la Guardia Rural Los Pumas y colaboró con el procedimiento policial. La fiscal confirmó que el cazador fallecido contaba con permiso para ingresar al campo, donde había trabajado anteriormente, mientras que el otro grupo de cazadores, todos lugareños, habría ingresado sin autorización formal.
“La coincidencia se dio por recomendaciones entre cazadores, ante la presencia de jabalíes en la zona”, explicó Verney.
El tirador fue imputado por el delito de homicidio culposo, que prevé penas de uno a cinco años de prisión. No se solicitó prisión preventiva debido a que el imputado colaboró desde el primer momento, no presenta antecedentes ni existe riesgo de fuga o entorpecimiento de la causa.
Si bien estos episodios no son frecuentes, la fiscal señaló que no se trata del primer hecho fatal en contextos de caza en la provincia.





