La declaración de Fernández se produjo en el marco de una jornada histórica de movilización, donde más de 50.000 personas llenaron la Plaza de Mayo y cientos más mantuvieron una vigilia constante en Constitución. Su mensaje, transmitido a través de altoparlantes, resonó como un llamado a la resistencia ya la unidad frente a lo que considera una «persecución política».
«Estoy firme y tranquila porque sé que esta lucha no es solo mía, es de todos los argentinos que creen en un país más justo», dijo Fernández, subrayando su compromiso con los valores peronistas y la justicia social. Su discurso incluyó una crítica directa a la Justicia y al gobierno actual, describiendo la decisión de su detención como «un intento de silenciar la voz del pueblo».
La expresidenta también destacó la importancia de la movilización popular, afirmando que «el peronismo vive en el corazón de los argentinos». Su mensaje culminó con un emotivo agradecimiento a la militancia: «Gracias por estar aquí, por demostrar que no nos rendimos. Vamos a volver, porque los pueblos siempre vuelven».
La jornada estuvo marcada por momentos de tensión, como un avance de la Policía de la Ciudad sobre los manifestantes y un operativo de desalojo frente a su domicilio, pero el espíritu de solidaridad prevaleció. El diputado de Unión por la Patria (UxP) Leopoldo Moreau anunció que demandará a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por violaciones a la Ley de Inteligencia, tras informes de requisas y controles de identidad a manifestantes que llegan en micros desde el interior del país.
El respaldo masivo a Fernández este 18 de junio de 2025 reafirma su influencia y el compromiso de sus seguidores con la lucha por la democracia y la justicia social en Argentina. Su mensaje, «Vamos a volver», sigue resonando como un símbolo de resistencia y esperanza.





