La ciencia avanza a pasos agigantados y esta vez lo hace desde China, con un desarrollo que podría transformar por completo la detección temprana del Parkinson. Un grupo de investigadores del Instituto de Química Aplicada de Changchun, encabezado por el científico Zhang Qiang, creó un parche portátil capaz de analizar el sudor humano en tiempo real e identificar biomarcadores vinculados a esta enfermedad.
Publicado en la prestigiosa revista Advanced Materials, el trabajo describe un sistema totalmente integrado que permite monitorear de forma dinámica, continua y no invasiva los indicadores de progresión del Parkinson, una patología neurodegenerativa crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El dispositivo, del tamaño de una curita, funciona como una suerte de “detector en miniatura” que recoge el sudor incluso en personas sedentarias y lo analiza en busca de sustancias como la L-Dopa, el ácido ascórbico y la glucosa, marcadores clave en el diagnóstico del Parkinson. Este avance evita la necesidad de prácticas invasivas como extracciones de sangre o inyecciones.
“El sistema actúa como un traductor que convierte las señales biológicas del sudor en información comprensible para los pacientes y los profesionales médicos”, explicó Zhang. Según detalló el equipo, el parche incorpora sensores electroquímicos flexibles, un chip de recolección autónoma y un módulo que transmite los datos de manera inalámbrica a una aplicación personalizada, todo en un formato que puede usarse con la misma facilidad que un reloj inteligente.
La detección temprana del Parkinson es un desafío de larga data, ya que los síntomas visibles —como temblores o rigidez muscular— suelen aparecer años después de que comienza la degeneración neuronal. Frente a la ausencia de una cura definitiva, los tratamientos actuales se basan en la administración prolongada de medicación para controlar los síntomas.
En ese contexto, el parche desarrollado en China representa una herramienta clave para intervenir durante lo que los especialistas llaman la “ventana dorada” del tratamiento, cuando aún es posible frenar el avance del deterioro neurológico.
Zhang y su equipo trabajaron durante casi tres años en el desarrollo del dispositivo. “Nuestro objetivo es que en un futuro cercano las personas con factores de riesgo puedan acceder fácilmente a este tipo de tecnología para controlar su salud”, sostuvo el investigador.
El hallazgo ya despierta el interés de la comunidad médica global y abre un nuevo horizonte para el diagnóstico precoz y personalizado de enfermedades neurológicas complejas.





