Con José Alonso confirmado como nuevo presidente de Colón, el mapa del proyecto deportivo empieza a tomar forma y deja ver decisiones de peso. Según lo manifestado por el flamante dirigente, la continuidad de Ezequiel Medrán como entrenador es prácticamente un hecho. Tras una conversación mantenida en los últimos días, Alonso quedó conforme con el plan de trabajo del DT y lo expresó abiertamente, señalando que la apuesta del nuevo ciclo será “sostener la continuidad como base del crecimiento”, apoyando al técnico que logró estabilizar al equipo en un año complejo.
Sin embargo, la novedad más profunda pasa por la búsqueda de un director deportivo, una figura ausente en los últimos años y considerada clave para profesionalizar la gestión del fútbol. Alonso confirmó que este martes tendrá una reunión con un posible candidato y, aunque trascendió el nombre de Leandro Villarruel —actual coordinador deportivo de Deportivo Morón—, distintas fuentes consultadas por EME Medios indican que el apuntado con mayor firmeza sería Diego Colotto, exfutbolista con trayectoria en Estudiantes y la Selección Argentina.
En caso de concretarse, la llegada de un director deportivo marcaría un cambio estructural para Colón: coordinación entre dirigencia y cuerpo técnico, planificación de mercado, seguimiento de juveniles y un esquema de scouting que permita detectar talentos y sumar jugadores con proyección. Un área que, en los ciclos recientes, quedó desdibujada y sin una conducción profesional estable.
Villarruel, uno de los nombres en danza, lleva cinco años de gestión en Morón bajo un modelo basado en detección de jóvenes, análisis de rendimiento y contratación de futbolistas con margen de crecimiento y valor de reventa. Su estructura se apoyó en un sistema de scouting amplio, con figuras especializadas y resultados visibles en el armado de planteles competitivos. Colotto, por su parte, aparece como una opción más vinculada al fútbol de elite y a la experiencia internacional, lo que explicaría el interés de Alonso en escucharlo.
Mientras tanto, la continuidad de Medrán se alinea como el primer paso del nuevo proyecto sabalero. Una decisión que apunta a dejar atrás la lógica de urgencias y construir una etapa basada en planificación, estructura y coherencia deportiva.
Con la nueva conducción ya en funciones, Colón empieza a escribir su hoja de ruta para 2026: sostener al entrenador, reforzar la estructura profesional y diseñar un modelo que privilegie estabilidad por encima de los sacudones. El futuro, poco a poco, toma forma desde el cimiento.
