Representantes sindicales y de cámaras empresariales que se reunieron este miércoles en el marco de una nueva convocatoria del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil no llegaron a un acuerdo, por lo que el encuentro pasó a cuarto intermedio. De esta manera, el escenario está dado para que el Gobierno vuelva a fijar el salario mínimo por decreto.
El haber mínimo se mantuvo sin cambios por cuarto mes consecutivo en noviembre, permaneciendo en $322.000, ya que el Gobierno lleva sin oficializar aumentos desde agosto. Actualmente, el salario mínimo acumula una caída real del 31,4% en comparación con noviembre de 2023, según los cálculos de las centrales sindicales.
La convocatoria oficial de este miércoles llegó tras más de medio año sin reuniones y con una pérdida sostenida del poder adquisitivo de los salarios.
Este miércoles, desde la CGT reclamaron una remuneración básica de $512.000 y que llegue a $553.000 en abril. La propuesta de la central obrera coincidió con la de CTA de los Trabajadores. Desde la CTA Autónoma, en tanto, exigieron un piso más elevado, de $736.000 y con actualizaciones por encima de la inflación hasta alcanzar la Canasta Básica Total.
Por su parte, los empresarios ofrecieron que el básico suba de $322.000 a $326.000 para fin de año y pase a $349.000 en abril. Restaba conocer la decisión que tomará el Gobierno.
Como sucedió en las ocasiones anteriores, si no se llega a un acuerdo, el Gobierno deberá laudar en la diferencia y establecer el nuevo salario mínimo por decreto.
Negociación sin rumbo y salario mínimo congelado
La citación para este miércoles se realizó tras una orden del Juzgado Nacional del Trabajo N°10, que exigió al Ministerio de Capital Humano explicar por qué llevaba más de seis meses sin convocar al Consejo, cuando la ley establece reuniones bimestrales. El Gobierno había evitado el debate durante el segundo semestre de 2025, en un contexto atravesado por elecciones provinciales y la disputa electoral nacional.
Es por esto que el SMVM permanece desde agosto en $322.200 mensuales para trabajadores de jornada completa (48 horas semanales), mientras que el valor por hora para quienes cobran de forma jornalizada se mantiene en $1.610.
Esto llevó a que el ingreso mínimo quede por debajo del nivel de 2001 en términos reales y muestre una erosión del 63% respecto del máximo alcanzado en septiembre de 2011. Además, en la comparación regional, Argentina tiene hoy el salario mínimo más bajo de Sudamérica, con un equivalente a apenas 225 dólares, por debajo de países como Bolivia (USD 395) o Paraguay (USD 411).
Se trata de una situación que no solo impacta en el bolsillo de los asalariados, ya que el SMVM también es la variable de referencia para el cálculo de múltiples programas sociales y asignaciones administradas por la Anses.





