La Comisión Especial de Seguimiento e Investigación sobre fentanilo contaminado, presidida por la diputada nacional Mónica Fein (Encuentro Federal), realizó este lunes en Rosario una nueva reunión informativa, en la que familiares de víctimas compartieron sus experiencias y exigieron medidas concretas para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
La apertura estuvo a cargo de María Eugenia Schmuck, presidenta del Consejo Municipal de Rosario, quien sostuvo que “Rosario ha sido una de las más golpeadas” y subrayó que “los controles y la trazabilidad no pueden ser una opción, sino una obligación”. Además, reafirmó el compromiso de garantizar que estos hechos sean “esclarecidos, juzgados y sancionados como corresponde”.
Por su parte, Mónica Fein explicó que la comisión fue creada “con el objeto de investigar cómo pudo haber pasado esta tragedia y qué debemos mejorar para que no vuelva a ocurrir”. En la misma línea, Silvana Giudici (PRO) destacó el trabajo detrás de escena para entender la magnitud del delito y subrayó que “la respuesta a los familiares tiene que ser total”.
Victoria Toloza Paz (UxP) señaló que esta séptima reunión informativa busca “seguir aportando evidencias” y valoró que “esto es posible por la búsqueda de consensos, lo que muestra una madurez política”.
Durante el encuentro, los familiares de las víctimas narraron el dolor y la desprotección que sufrieron:
- Lilian Gisela Amin, hija de Inés Ruiz, criticó la falta de empatía y exigió visibilizar la mala actuación de las autoridades: “Mi mamá estaba sana y se muere envenenada. Su muerte no puede ser en vano y debe hacerse justicia”.
- Ana María Carranza, madre de Ana Belén Salazar, fallecida a los 38 años, denunció la mala gestión del Hospital Italiano: “Mi hija se descompensó y me la entregaron muerta… si fuera por mí, clausuraría ese lugar”.
- Valeria Cuaglia, hija de Roberto Cuaglia, recordó que llevó a su padre al hospital para que se cure y, con el mismo medicamento, murió.
- Estefanía Ferrari, hija de Luis Ferrari, calificó los hechos como “una masacre” y reclamó la garantía de calidad y acceso a la salud como derecho universal.
- Claudia Pérez, familiar de otra víctima, cuestionó la compra de medicamentos a mitad de precio y la falta de empatía hacia las familias: “Fue lamentable, inhumano y no nos tuvieron compasión”.
Otros testimonios fueron brindados por Ivana Griselda Esteban, Mercedes Soto López, Vanesa Vilches, María Noelia Zanni y Rocío Correa, quienes reafirmaron la necesidad de justicia y mejoras en los controles sobre los medicamentos distribuidos en los hospitales.
El encuentro en Rosario evidenció la magnitud de la tragedia y la demanda de las familias por respuestas efectivas, en un contexto que exige mayor transparencia, control y responsabilidad de las autoridades sanitarias y judiciales.
