Desde Progreso, el pueblo de Santa Fe donde creció Emiliano Sala, uno de sus amigos contó cómo se viven estas horas de desesperación.
Diego Solís es uno de los habitantes de Progreso, el pequeño pueblo de Santa Fe donde Emiliano Sala creció, y conoce al futbolista desde que era muy chico. «Se nos fue más que un goleador, un tipazo, un ser humano implacable«, expresó en diálogo con Radio EME Deportivo.
«Son las cosas de la vida, le tocó a él lamentablemente y no se por qué, pero hay que asumirlo, no queda otra«, manifestó Solis. «A Emiliano le encantaba el fútbol y a base de mucho sacrificio, le dio para adelante sorteando varios obstáculos y llegó hasta dónde llegó«, continúo.
«Como jugador era un chico con mucha potencia, era rápido, manejaba bien el cuerpo, era vergonzoso y respetuoso», detalló su amigo y ex entrenador. «Estaba por encima de Mbappé y Neymar, en un equipo de mitad de tabla y no por nada lo compraron en la cifra que lo compraron, pero bueno, lamentablemente no pudo continuar«, relató Solis, con un dolor que se siente al escucharlo.
«Si debería elegir una anécdota de Emiliano, sería cuando se fue al Proyecto Crecer y en una práctica en el Benfica de Portugal se encuentra con Rui Costa, lo estaban probando a él, y cuando este último se le acerca lo felicitó por lo bien que jugó y la actitud que ponía, dejándole la frase que ‘iba a llegar muy lejos’. Y para destacar, a Emiliano le costaba contar ese tipo de cosas porque era muy vergonzoso«, manifestó Diego.
