Aquella tarde de agosto de 2022 una combi con cadetes del Liceo Militar frenó en una panadería ubicada a la vera de la Ruta 1 como lo hacía todos los viernes en el comienzo de su viaje hacia la ciudad de San Javier y de repente mientras estaba estacionada, un jóven sorprendió al conductor desde la puerta del acompañante y lo atacó con un arma blanca, provocándole la muerte e hiriendo a 7 de los transportados.
El hombre logró descender del vehículo, pero se desplomó frente a la puerta del comercio.
El atacante se apoderó del vehículo, lo puso en marcha y circuló un par de kilómetros con el resto de los pasajeros a bordo. Tras una persecución, la policía logró interceptar a la combi y detener al atacante.
El muchacho de 19 años por entonces y oriundo de Humboldt había sido expulsado del Liceo y conocía todos los movimientos de la combi que semanalmente repetía el viaje para trasladar cadetes desde y hacia San Javier.
Martín Kunz, el atacante, está acusado de ser el autor del homicidio calificado de Rubén Isidro Walesberg, tentativa de homicidio calificado y privación ilegal de la libertad de varios cadetes que viajaban en la Trafic.
Familiares del chofer asesinado y los jóvenes heridos por Kunz reunidos frente a Tribunales este jueves se quejaron de la investigación, en especial porque hasta el momento no lograron abrir el teléfono celular del acusado, por lo que no pudo ser peritado.
También cuestionaron la actuación de la institución escolar y la falta de contención inmediata tras el hecho. Incluso algunas familias decidieron retirar a sus hijos del Liceo por sentirse inseguros.
Daniel Recaman, abogado de la familia Walesberg, que oficia de querellante, confirmó que junto a la fiscalía pedirán prisión perpetua. “Hay elementos suficientes para demostrar cómo fueron los hechos. Kunz estaba lúcido, ubicado en tiempo y espacio, y actuó de manera directa contra el chofer para luego secuestrar al contingente”, afirmó. Y señaló que en el lugar se halló un bidón de nafta y que una de las hipótesis es que el acusado planeaba incendiar el vehículo y a sus ocupantes.
El juicio contará con más de un centenar de testigos, incluidos excompañeros y víctimas del hecho, algunos de los cuales declararán por primera vez siendo ya mayores de edad.





