El papa León XIV volvió a levantar su voz por la paz, esta vez poniendo la mirada en Ucrania y en Cabo Delgado, Mozambique, regiones golpeadas por conflictos y violencia que han dejado miles de víctimas y desplazados. Desde la Ciudad del Vaticano, el pontífice saludó a peregrinos y grupos llegados a Roma, destacando su testimonio de fe y esperanza.
En su discurso, el Papa subrayó la importancia de acompañar con oración a quienes viven en territorios en crisis: “Invito a no olvidar a nuestros hermanos y hermanas que viven en Cabo Delgado. Rezo por ellos y confío en que los esfuerzos de los responsables del país logren restablecer la seguridad y la paz”, afirmó.
León XIV recordó además la reciente jornada de oración y ayuno convocada por la Iglesia para los pueblos afectados por la guerra en todo el mundo, y destacó la iniciativa “oración mundial por Ucrania”, con la que los fieles pidieron por la paz en el país europeo. El Papa hizo un llamado a la comunidad internacional y a los creyentes a no acostumbrarse al sufrimiento ajeno y a mantener viva la solidaridad.
El pontífice también manifestó su alegría al recibir a la Banda Musical de Gozzano y a grupos parroquiales de diversas localidades italianas, así como a fieles que llegaron en bicicleta desde Rovato y Manerbio, y al grupo itinerante de la Vía Lucis, en un gesto que resaltó la cercanía del Papa con los fieles.





