La convencional Silvia Malfesi se mostró visiblemente molesta con el rumbo que tomó la reforma judicial aprobada por mayoría en la Convención Constituyente de Santa Fe. En un duro diagnóstico, advirtió que “hoy se muere la República en Santa Fe” y denunció una pérdida alarmante de la división de poderes.
“Es un honor integrar una convención constituyente, pero estamos muy desilusionados”, señaló Malfesi, al cuestionar que el dictamen aprobado por el oficialismo no contempló ninguna de las propuestas de la oposición. Aseguró que, pese a la promesa de diálogo, “no hubo posibilidad de hacer ninguna modificación” y que el tratamiento fue “apresurado y arrebatado”.
La principal preocupación gira en torno a la creación del Consejo de Designación de jueces y fiscales, un órgano que —según la convencional— queda bajo la órbita del Poder Ejecutivo, lo que comprometería la independencia judicial. “Un juez debe ser un tercero imparcial, no puede estar a merced del gobernador”, sostuvo, y agregó que este mecanismo permite elegir candidatos de una lista sin respetar un orden de mérito claro, “dejando la puerta abierta a nombramientos por afinidad política más que por idoneidad”.
También cuestionó la composición del órgano que se encargará de juzgar a los jueces ante faltas graves o delitos, donde seis de los once miembros serán representantes políticos. “Ese órgano tiene que tener la misma cantidad de integrantes de cada sector para asegurar equidad a la hora de resolver”, reclamó.
Malfesi lamentó que el oficialismo no se abriera al diálogo pese a los puntos de consenso alcanzados entre los distintos bloques opositores, sobre todo en torno a la necesidad de fortalecer la independencia judicial. “Lo que salió ayer es realmente muy peligroso”, afirmó.
Durante la sesión, según relató, hubo también actitudes que calificó de “avasallantes”, como la negativa a ceder la palabra a otros convencionales opositores. “No es forma de trabajar. Me siento usada”, expresó.
La convencional reconoció que el único punto que logró unanimidad fue el referido a la soberanía sobre las Islas Malvinas y la cláusula democrática. “Más vale que en estos puntos iba a haber unanimidad, son temas esenciales para la vida democrática y la integridad territorial”, señaló.
Finalmente, alertó sobre las consecuencias a futuro: “Esto no es una ley, es una Constitución que va a regir por muchos años. Le están dando herramientas peligrosas al actual gobernador, pero el día de mañana puede venir otro con ganas de abusar del poder”.
Para Malfesi, los cambios implementados suponen un retroceso institucional: “Esto se está haciendo casi en secreto, y en muy poco tiempo va a tener consecuencias muy malas, muy nefastas para Santa Fe”.
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