El Ministerio de Salud de Santa Fe difundió un nuevo informe epidemiológico que alerta sobre el incremento de casos de tos convulsa (coqueluche) en el territorio provincial. Desde el inicio del año ya se registraron 241 casos sospechosos, de los cuales 46 fueron confirmados y 11 clasificados como probables. En total, la provincia suma 57 contagios en el marco de un brote que se replica a nivel nacional.
El departamento Rosario continúa siendo el más afectado, con 37 casos confirmados, lo que representa el 80,4% del total provincial. Sin embargo, el informe destaca también la situación del departamento La Capital, donde se detectaron tres contagios. El resto de los casos se distribuye en General López (2), Constitución (2), Caseros (1) y Castellanos (1).
Grupos más afectados
La franja etaria de mayor riesgo sigue siendo la de menores de un año, con 20 casos confirmados. Este grupo es especialmente vulnerable, sobre todo aquellos bebés que aún no completaron su esquema de vacunación.
El segundo segmento con mayor incidencia es el de 10 a 14 años, que reúne 13 casos entre confirmados y probables. En adultos, se registraron 8 contagios.
Evolución del brote
El análisis provincial muestra un aumento progresivo de notificaciones desde mediados de 2024, con picos entre las semanas epidemiológicas 39 y 47. Esta tendencia acompaña el escenario nacional, donde se reportaron brotes significativos en Buenos Aires y Ushuaia.
¿Qué es la tos convulsa?
El coqueluche es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Es altamente contagiosa y atraviesa tres fases:
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Catarral: síntomas similares a un resfrío.
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Paroxística: aparición de la tos convulsa característica.
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Convalecencia: disminución progresiva de los episodios de tos.
Las formas más graves suelen darse en bebés menores de 6 meses. La enfermedad sigue un patrón cíclico, con picos cada 3 a 5 años, generalmente en los meses fríos.
La tos convulsa es prevenible con vacunas que contienen el componente pertussis: séxtuple, pentavalente, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular.
Transmisión y complicaciones
El contagio ocurre a través de gotas respiratorias emitidas al toser o estornudar. Los síntomas aparecen entre 7 y 10 días después de la exposición y pueden evolucionar hacia una tos persistente que se extiende de 4 a 8 semanas.
La complicación más frecuente es la neumonía, aunque pueden presentarse convulsiones y afectación neurológica. Sin tratamiento, una persona puede transmitir la enfermedad durante tres semanas desde el inicio de la tos.
Recomendaciones sanitarias
El Ministerio de Salud insistió en la importancia de la vacunación de embarazadas y convivientes de recién nacidos, una estrategia clave para proteger a los bebés que aún no pueden recibir el componente pertussis.
Además, recordó que la tos convulsa es de notificación obligatoria, por lo que cada caso sospechoso debe registrarse mediante ficha epidemiológica para garantizar el seguimiento adecuado y la contención del brote en toda la provincia.
