A diferencia de lo que se creía, las voces de los padres no es lo preferido por los pequeños.
Se dice en general que los bebés disfrutan y se calman al escuchar las voces de sus padres; hasta ahora, que un grupo de científicos reveló que el balbuceo de otros bebés es lo que más les fascina. El descubrimiento fue revelado durante la conferencia anual de la Sociedad Acústica Americana en Minneapolis
El equipo de investigadores estadounidenses y canadienses dirigido por Polka reprodujó ante bebés de cinco meses sonidos que simulaban los de adultos o los de bebés de su misma edad. Además los bebés miraban a una pantalla en la que se veía un patrón de cuadros como los del tablero de un ajedrez. Los bebés podían hacer cambiar el sonido apartando la vista de la pantalla, informó la agencia DPA.
Así los expertos descubrieron que lo que más les fascinaba eran los balbuceos. Otros experimentos con bebés de siete meses con el mismo procedimiento constataron que preferían los sonidos de otros niños de la misma edad.
Pero por supuesto los padres no deben por ello dejar de dirigirse a sus hijos con la voz aguda o haciendo sonidos, destacó Polka. La pequeña caja de resonancia de los bebés es especialmente estimulante y a veces provoca sensaciones positivas, explicó. “Esto puede motivar a los niños a ser activos vocalmente”, dijo. Y posiblemente esto estimule el desarrollo del habla.