Sexo gourmet: de qué se trata

Cuál es la relación sensual entre la gastronomía y el sexo. Aquí cuánto hay de cierto y qué alimentos son los que ofrecen esos beneficios.

El sexo gourmet hace referencia a la fusión entre la carta gastronómica y la relación sexual. Una combinación entre ciertos alimentos (muchos de ellos afrodisíacos) que encienden la pasión en el encuentro erótico de las parejas. Sin ir más lejos, ya son muchos los albergues transitorios que ofrecen en su menú este tipo de alimentos pensados para combinar en una estadía inolvidable. Lo cierto, es que la boca y los genitales tienen una relación íntima con el cerebro, por lo cual se ha hecho popular el dicho de que el amor entra por la cocina, y esta es una manera de llevar los sabores a la cama.

Según indica la sexóloga Priscila Deró: “La idea del sexo gourmet tiene como fin utilizar todos los sentidos antes de recurrir a la genialidad”. Y agrega que: “se trata de mezclar alimentos afrodisíacos con el juego erótico y la imaginación”.

Los más preciados a la hora del placer

El chocolate: el cacao ya era utilizado por los aztecas debido a sus poderosas virtudes afrodisíacas. Está comprobado que una tableta de chocolate aumenta el apetito sexual, provoca endorfinas e induce a la relajación. Estos efectos pueden ser atribuidos a sustancias estimulantes como la cafeína, teobromina y la feniletilamina.

Vino tinto: En el caso de los hombres, tomar una o dos copas no sólo incrementa el flujo sanguíneo a las zonas esenciales, sino que también parece incrementar los niveles de testosterona de la sangre, una hormona necesaria al hablar del apetito y la excitación sexual masculina.

Mariscos: estimulan el deseo y la respuesta sexual. Según diversas investigaciones científicas, la presencia del zinc funciona como neurotransmisor en áreas sexuales del cerebro, estimulando las zonas más erógenas.

Banana: el efecto afrodisíaco del plátano ya era mencionado en antiguos mitos islámicos. Esta fruta es rica en potasio y vitaminas del grupo B, dos nutrientes necesarios para la correcta producción hormonal sexual.

Sandía: Contiene un aminoácido llamado citrulina, que una vez en el organismo se transforma en otro aminoácido, arginina, que favorece la producción de óxido nítrico. Este óxido nítrico presenta un efecto vasodilatador en los vasos sanguíneos, por lo que en los varones favorece erecciones más potentes y duraderas. Científicos de la Universidad de Texas, Estados Unidos, afirman que esta fruta podría funcionar con un “viagra natural”. Comerla horas antes del encuentro, podría tener efectos sobre la erección masculina y aumentar la libido.

Almendras: Además de su riqueza en ácidos grasos esenciales presenta distintas propiedades.

Canela: Es perfecta para despertar el apetito sexual. Este efecto es debido a que ayuda a que la irrigación sanguínea de los genitales ocurra de manera más rápida, lo que facilita la excitación tanto en hombres como en mujeres.

Frutillas: han sido consideradas como símbolo de vigor y fecundidad durante miles de años. Se ha demostrado que las frutillas son afrodisíacas, ya que estimulan las glándulas endocrinas y el sistema nervioso central, por lo tanto mejoran el estrés e inducen a un estado más relajado.

Apio: Su contenido en flavonoides aporta actividad antioxidante y funciones biológicas como vasodilatadores, anticarcinogénicos, antiinflamatorios, antibacterianos, inmuno-estimulantes, antivirales, etc. La presencia de esteroides en el apio, cuyo olor sutil influye en el cerebro, actúa estimulando la atracción del sexo opuesto.

Pollo: Esta carne baja en grasas contiene vitamina B6, aportando una cuarta parte de las necesidades diarias de zinc en una ración de unos 200 gramos. La vitamina B6, además de aumentar la energía, regula la actividad hormonal, por lo que favorece el buen desarrollo de las funciones sexuales. Contiene hierro y zinc de alta biodisponibilidad (que se absorbe mejor), lo que previene el cansancio y la fatiga. El zinc potencia la acción de la testosterona.

Garbanzos: Las legumbres en general son afrodisíacas, pero el garbanzo especialmente. ¿Por qué? Es rico en vitaminas B1, B3, B6, B9 y en minerales como el magnesio, beneficioso para el sistema nervioso, lo que reduce el decaimiento y mejora el estado de ánimo. Son ricos en triptófano, que ayuda a que nuestro cerebro fabrique serotonina (la ‘hormona de la felicidad’).

Ostras: según la leyenda, Giacomo Casanova, el famoso seductor veneciano del siglo XVIII, desayunaba ostras crudas todas las mañanas para mantener su resistencia y su libido. Además, también se ha señalado que el parecido entre las ostras y el órgano genital femenino, tanto en su aspecto como en su tacto, tiene efectos estimulantes.

Espárragos: En Francia, en el siglo XIX, a los novios les servían tres platos de espárragos el día anterior a la boda para aumentar su deseo sexual. Resulta que los espárragos son ricos en varios nutrientes necesarios para la estimulación sexual, como la vitamina E, B y potasio. Puntualmente el flujo sanguíneo genital y la formación de hormonas.

Ají picante: contiene una sustancia aceitosa incolora e inodora llamada capsicina que estimula las terminaciones nerviosas de la lengua y produce una sensación de cosquilleo que libera epinefrina (o adrenalina) y endorfinas, los opiáceos naturales del cuerpo. Aparentemente ese subidón de endorfinas que provoca el picante ayuda con la excitación y marida bien con otro alimento afrodisíaco, que es la palta.

Palta: También contiene propiedades afrodisíacas para aumentar la líbido y el deseo sexual.

Deseo y alimentos, su relación
La concepción afrodisíaca de los alimentos tiene diferentes acepciones. Una de ellas señala que el estímulo sexual viene asociado al contexto y la manera en que se consumen estos alimentos. Es decir, según esta teoría, las frutillas pueden generar excitación porque están asociadas a la pasión por su color rojizo y por ser utilizadas en juegos eróticos.

La otra teoría señala que hay alimentos naturales que tienen una serie de propiedades y sustancias que les otorgan la capacidad de potenciar la pasión en quienes los consumen.

Un estudio enfocado en los afrodisíacos naturales más populares y empleados en Estados Unidos, señala cómo algunos de estos productos pueden no tener beneficio alguno y resultar incluso peligrosos para la salud. De hecho, reflejan que la yohimbina, la miel conocida como ‘mad honey’, o la ‘spanish fly’, deben ser evitados.