Uno de cada tres santafesinos es pobre

a través de un trabajo de estudiantes de la unr se detectaron casos de desnutrición en el asentamiento precario de san martín al 8000, donde los terrenos fueron usurpados. barrio resistencia. LA CAPITAL/Marcelo Rubén Bustamante (villa gobernador galvez - Argentina - Tags: Región)

Los datos del INDEC se desprenden de un informe sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos del primer semestre del 2018.

Este jueves, el Indec dio a conocer un informe en el que se desprende que más del 30 por ciento de las personas que viven en el Gran Santa Fe apenas satisface sus necesidades básicas.

La cifra dura, aún sin ponerle rostro y apellido, duele. Según el Indec, en el Gran Santa Fe hay 177.240 pobres e indigentes. El porcentaje aumentó en relación al mismo semestre del año pasado. Así, indica que el 30,3 por ciento –158.678 personas– de la población del aglomerado (Santa Fe, Santo Tomé, San José del Rincón, Arroyo Leyes, Recreo y Sauce Viejo) se encuentra por debajo de la línea de pobreza; mientras que un 3,5 por ciento –18.562 ciudadanos– sobrevive en la indigencia.

A nivel país, el índice de pobreza cayó hasta el 27,3% al término del primer semestre del año, lo que representó una baja de 1,3 punto porcentual ante el 28,6% del período enero-junio de 2017, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La estadística indica que el número de pobres en el país bajó a 7.581.118 personas. En tanto, el nivel de indigencia al cierre del primer trimestre de 2018 alcanzó al 3,8% de los habitantes del país, frente al 4,9% del anterior reporte.

Además, develaron que para la Región Pampeana –donde está incluido el Gran Santa Fe– la canasta básica total fue de 6.271,13 pesos en junio, siendo la tercera más cara del país después de la Patagonia y el Gran Buenos Aires.

Cabe destacar que la medición de la “línea de pobreza” consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer –por medio de la compra de bienes y servicios– un conjunto de
necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.