Brasil pone a la venta de nueve empresas estatales

Forman parte de un plan de privatizaciones que abarca ademas cárceles y parques nacionales. El gobierno busca así dinamizar la economía. Fuertes alzas en la Bolsa.

El gobierno de Brasil anunció que privatizará nueve empresas estatales, entre ellas los Correos, la Casa de la Moneda y puertos, y entregará a la administración privada en forma de concesión la administración de cárceles y parques nacionales, una decisión cuya expectativa hizo volar las acciones de compañías como Petrobras y Eletrobras.

El paquete de activos que se pondrá a la venta incluye acciones del estatal Banco do Brasil, por las que el Estado federal podría recaudar 250 millones de dólares, aunque inicialmente no prevé la privatización de la gigantesca petrolera estatal, según informó el jefe de Gabinete Onyx Lorenzoni. Dentro del gobierno hay opiniones diversas sobre la conveniencia de una privatización de la mayor empresa brasileña, Petrobras, que se encuentra inmersa en un proceso de venta de activos.

La decisión de poner en venta más activos estatales fue refrendada por el presidente Jair Bolsonaro tras una reunión con el consejo del llamado Programa de Sociedades de Inversiones (PPI, en portugués) y se propone privatizar también Telebras, que administra redes de fibra óptica, satélites y un programa de extensión de los servicios de internet, la compañía portuaria de San Pablo Docas, que administra en la ciudad de Santos el mayor puerto de América Latina, además de empresas que prestan servicios de comunicaciones al Estado.

El plan de privatizaciones “comienza con los correos (…) es un proceso largo”, dijo Bolsonaro al hablar brevemente sobre el tema. La Empresa Brasileña de Correos y Telégrafos tiene unas 12.000 oficinas y locales en más de 5.500 ciudades de Brasil y emplea 105.000 personas. El año pasado facturó unos 4.500 millones de dólares, pero es considerada una compañía hinchada artificialmente de personal y degradada.

En su seno se produjo un caso de corrupción emblemático, que ocasionó fraudes en el fondo de pensión de sus empleados, Postalis, con la compra de con sobreprecios millonarios títulos de deuda emitidos por el gobierno de Venezuela y por su empresa estatal de petróleo, PDVSA.

El programa de privatización anunciado por el gobierno ratificó también la continuidad del proceso de venta del gigante del sector eléctrico Eletrobras, que administra un complejo de empresas de generación y transmisión de energía que fue lanzado por el gobierno del presidente Michel Temer (2016-2018).

Rodrigo Maia, el presidente de la Cámara de Diputados, que apoya el programa económico del gobierno de Bolsonaro dijo que el Congreso privatizará Eletrobras “lo más rápido posible”. Según las leyes de Brasil, el gobierno no puede vender empresas estatales sin el permiso del Poder Legislativo.

Ese aval, sin embargo, no es necesario para las subsidiarias de las empresas estatales, lo que llevó al gobierno a desprenderse rápidamente de la principal compañía que controlaba Petrobras, BR Distribuidora, con unas 8.000 estaciones de servicio en todo Brasil, casi 100 depósitos de combustible y 109 bases de abastecimiento en aeropuertos, por los que la petrolera estatal recaudó el mes pasado unos 2.500 millones de dólares por 30% de su capital.

Las declaraciones de Maia ampliaron las ganancias de la Bolsa de Valores de San Pablo, cuyo índice B3 subió 2% a 101.201 puntos, destacándose las acciones de Eletrobras, con alza de 12,39%, del Banco do Brasil, de 5,72%, y de Petrobras, con mejora de 5,32%.

El gobierno, también, ratificó la continuidad del programa de concesiones de parques nacionales iniciado por el gobierno de Temer, que incluirá dos joyas para el turismo en el país: los Lencois Maranhenses, en el estado de Maranhao, y el de Jericoacara, en el de Ceará. También renovará el año próximo la concesión del Parque Nacional de Iguazú, en el sureño estado de Paraná.

La privatización de empresas es una de las prioridades del ministro de Economía, Paulo Guedes, para los próximos meses, junto a la conclusión de la reforma jubilatoria que tramita en el Senado. El equipo económico también tiene en carpeta reformas del sistema tributario y del Estado, además de medidas de desburocratización, buscando robustecer la competitividad de una economía virtualmente estancada.

Brasil, pese a las privatizaciones llevadas a cabo principalmente en la década de 1990, tiene aún 418 empresas estatales, sumando las propiedades de los estados federal, estaduales y municipales. De ese número, unas 130 pertenecen al gobierno central. En total, las compañías estatales brasileñas emplean a 800.00 personas, según datos de la privada Fundación Getulio Vargas.

El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), deberá analizar la viabilidad del plan oficial de privatizaciones y concesiones para su implementación. El banco de fomento puede hacer sugerencias para mantener la propiedad de las empresas en manos del Estado o indicar que se espere a mejores condiciones de mercado para proceder a su enajenación. También puede recomendar la liquidación de compañías.

Además de debatir el futuro de Petrobras – con el ministro de Economía liderando las opiniones en favor de una privatización completa- el gobierno aún no definió el destino de EBC, el holding de medios de comunicación del Estado, que incluye TVs, radios, una agencia de noticias y servicios de producción audiovisual prestados al sector público.