Una gran movida voluntaria para limpiar las colillas de cigarrillos

Son pocos los que saben que nada tienen de inofensivas las colillas de cigarrillos. Uno de los residuos más comunes en la vía pública, que contienen hasta más de 8 mil contaminantes y demoran más de una década en biodegradarse. Pese a eso, con sólo bajar la vista al piso de cualquier espacio público, se ven: llegan a encontrarse más de 70 por metro cuadrado en los espacios verdes, casi una veintena por metro cuadrado en las calles del centro y hasta 3, en las zonas más barriales de la ciudad.

Combinar el Voluntariado Ambiental que impulsa el municipio con uno de los emprendimientos sustentables que desarrollan estudiantes rosarinos es parte de la propuesta de concientización y de limpieza que se llevará adelante este sábado, y que se propone reunir en el parque de las Colectividades a 150 voluntarios para limpiar el espacio y reunir las miles de colillas allí esparcidas. La meta es que el nocivo residuo se entregue y pase a ser parte de “Cigradillo”, el proyecto de construcción de ladrillos y placas termoacústicas que llevan adelante cuatro alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

El programa de Voluntariado Ambiental arrancó el año pasado y ya sumó varias experiencias. La subsecretaria de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad, Cecilia Alvarez, recordó que la limpieza del arroyo Ludueña en una jornada agobiante de más de 30 grados que parecía poco convocante, fue la primera propuesta lanzada y a la que le siguieron participaciones en el Parque Regional Sur y plantaciones de más de mil especies nativas en el Bosque de los Constituyentes. La última fue el trabajo hecho este invierno sobre residuos textiles.

“Se trabajó sobre los contenedores de residuos especiales que están ubicados en los seis centros de distrito y en el Mercado del Patio, seleccionando los residuos textiles y rescatando muchas prendas que luego se entregaron a organizaciones que trabajan con personas en situación de calle”, remarcó Alvarez, y puntualizó que “el convocar a los ciudadanos a trabajar sobre problemáticas concretas permite sensibilizar y generar una mayor conciencia ambiental en un mano a mano”.