A cinco años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la fiscalía a cargo de Eduardo Taiano tomó declaración testimonial a 500 vecinos del lugar. Con la información recopilada concluyó que el sistema de seguridad del lugar era “falible”.
De esta manera, se detectaron “puntos ciegos” que no son captados por las cámaras de seguridad y se comprobó que cualquier persona con un poco de análisis previo podía ingresar al edificio sin ser detectado por las cámaras.
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Esto se determinó luego de realizar una renderización, que produce una imagen fotorrealista con formato 3D, del complejo Le Parc. En la reconstrucción del lugar, se ubicaron todas las cámaras de seguridad de los espacios comunes y del complejo en general y se simularon circuitos. El resultado final arrojó la existencia de “espacios ciegos”.
Hasta el momento, por la muerte del fiscal solamente está procesado como partícipe necesario Diego Lagomarsino. Además, los cuatro excustodios se encuentran acusados de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos, por no garantizar la seguridad del ex titular de la UFI – AMIA y dos de ellos, señalado como encubridores del homicidio.
De esta manera, los testimonios de los vecinos dejaron expuesto que “Le Parc no era infranqueable como se buscó instalar desde un comienzo”. Sino que “no se sabe cómo entraron y salieron los homicidas, lo que sí se sabe es que perfectamente pudieron haber ingresado sin ser vistos”.
Con todos estos datos, la fiscalía ratifica el argumento del juez Ercolini que confirmó la Sala II de la Cámara Federal porteña, hace un año. La misma determinaba que “la muerte del fiscal Nisman no obedeció a un suicidio y habría sido producida por terceras personas y en forma dolosa”.
