Clausuran un supermercado chino por vender productos vencidos

Personal de la Secretaría de Control Público de la Municipalidad de Reconquista procedió a clausurar preventivamente el Supermercado Martín , ubicado en calle 45 al 1643. Sucedió en la tarde del martes 31 de diciembre de 2019.

La medida fue dispuesta luego que se constató la comercialización de diferentes productos alimenticios vencidos y con fecha de vencimiento adulterada, lo cual originó el decomiso y la clausura preventiva hasta que se tome la decisión de fondo, previo escuchar el descargo del comerciante. También la Municipalidad analiza denunciar penalmente el caso en fiscalía.

En la tarde del lunes 30 de diciembre de 2019, una joven se comunicó con un medio de la ciudad para advertir que en el Supermercado Martín, de calle 45 al 1643, vendían alimentos vencidos previo adulterar la fecha de vencimiento, que ella trabajaba allí y terminaban de despedirla porque se dieron cuenta que ella advertía a los clientes sobre la maniobra, razón por la que regresaban los productos a la góndola. Quería saber cómo actuar para poner fin a la irregularidad.

El caso se elevó a la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad que en la mañana del último día de 2019 se constituyó en el comercio donde constató la veracidad de lo denunciado, labró el acta correspondiente y decomisó la mercadería vencida que tenía adulterada la fecha de vencimiento.

Leche, conservas enlatadas y mayonesa, eran algunos de los productos vencidos con fecha de vencimiento adulterada que constató la acción municipal. La (ex) empleada que hizo la denuncia reveló a ReconquistaHOY que también vendían fiambres posterior a la fecha de vencimiento.

“Procedimos a la clausura preventiva del local porque hay malicia en esta acción, después el juez resolverá la sanción definitiva”, explicó el secretario de Control Público Nicolás Sandrigo, quien acotó que entiende que un comercio se pueda detectar un producto vencido, pero “otra cosa es que tengan la actitud de cambiar la fecha de vencimiento”.

El caso quedó en manos del juez municipal de faltas Ricardo Franco, quien el jueves además resolverá la presentación de una denuncia penal en fiscalía porque “no es un producto vencido solamente, uno observa malicia”, remarcó Sandrigo mientras su personal procedía a la clausura, acompañado por policías que no tuvieron necesidad de actuar porque no hubo ninguna reacción violenta.

La (ex) empleada que puso el caso en conocimiento de las autoridades municipales, reveló que “tapándome la boca” le advirtió a una anciana que no lleve la leche que estaba por pagar porque estaba vencida. Fue la semana pasada, cuando por primera vez los patrones sospecharon de su infidelidad porque la clienta regresó la leche a la góndola.

La trampa en los alimentos era una ruleta rusa también para el personal. De hecho que otra empleada tuvo a su nena enferma porque le cayó mal un fiambre que había llevado. También allí pasaban la raya del límite, reveló la denunciante. Ahí acordaron un código para avisarse cuáles eran los alimentos vencidos porque sino ellos también quedaban expuestos.

En la tarde del lunes 30 de diciembre, un nene se fue del negocio con leche vencida que había comprado y la empleada salió con un fuentón como excusa y lo siguió hasta la esquina para avisarle que devuelva la leche, que estaba en mal estado. Fue la gota que hizo rebalsar el vaso. “Los chinos me llamaron atrás y me dijeron por qué dos veces cuando yo estaba la gente devolvió la mercadería, entonces le dije que yo no iba a permitir que la gente se enferme, entonces me dijeron que me despedían… y me fui”.

Mi pareja me apoyó porque nosotros tenemos dos chicos y no queremos que les pase algo por comer comida en mal estado.
“Yo siempre avise que la mercadería estaba vencida, había queso vencido, leche vencida, fiambres vencidos”, detalló la ciudadana responsable que perdió su trabajo por su compromiso con la gente.

El veterinario Raúl Gauna, de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad, dijo “que un producto esté fuera de vencimiento, no necesariamente puede ocasionar un perjuicio para la salud, un producto fuera de fecha es un producto que desde el punto de vista legal y administrativo no debe ser comercializado, hasta esa fecha el elaborador asegura que ese producto está apto para ser consumido”. Añadió que además de encontrar productos vencidos, “había una intencionalidad de borrar la fecha (de vencimiento) y quitarle un derecho y una herramienta al consumidor para poder decidir la compra o no”.

“Creo que además de una sanción de multa municipal, creo que cabría un reproche de tipo penal”, agregó el funcionario de la ASSAL.