Presencia de oruga bolillera enciende un alerta a días de sembrar soja

El aviso lo dieron los técnicos de Idear Gálvez, quienes anticiparon que se requerirá un tratamiento con insecticidas en la semilla al momento de la siembra y luego -al menos- una aplicación de volteo en etapa vegetativa del cultivo, tratamiento que también estiman que servirá para controlar otras plagas que se esperan tengan intensidad por el año Niña como trips y arañuelas. También advierten a los productores que no se desesperen por sembrar y siembren diversos grupos de madurez en distintas fechas como estrategia de mitigación de riesgo en un año que se presenta climáticamente complicado por el fenómeno Niña.

“A campo estábamos buscando la presencia de bolillera porque en trampa de luz estaba acusando alta actividad de adultos”, relató a Radio EME el ingeniero agrónomo Leonel Tornotti, y precisó: “en lotes de vicia, en el tercio inferior del cultivo, se ve muchísima cantidad de larvas de helicoverpa”. La situación “nos alerta a estar atentos y salir con una estrategia de tratamiento químico en la semilla de insecticida para brindar protección en los primeros estadíos, V3 o V4”. Y agregó: “vamos a tener que estar bien atentos para definir las compras de los insumos y no dejar de realizar el tratamiento”; que a su vez protegerían al cultivo contra trips y arañuelas, “plagas que estarán presentes por el estrés hídrico”.

Ingeniero Agrícola Leonel Tornotti por agro industria Eme

Tornotti sostuvo que contó hasta 10/12 orugas bolilleras por metro en el cultivo de servicio. “La plaga está más que presente, está pisando fuerte; se preveía porque se vienen dando las condiciones para que la plaga prolifere”. En soja, agregó, “el umbral está muy discutido, depende del distanciamiento, pero con la sola presencia de una oruga adulta ya estamos en estado avanzado; nosotros más que nada nos manejamos con presencia, con eso ya salimos a tratar porque es una plaga que hace mucho daño”.

Ingeniero Agrícola Leonel Tornotti por agro industria Eme

Tras las últimas lluvias, que acumularon entre 85 y 110 milímetros en la región, “el ánimo es positivo” a tal punto que los técnicos están pensando en “frenar” a los productores para que no se larguen a sembrar todo junto ante el riesgo que supone una campaña Niña con lluvias debajo de la media. “Los mejores lotes saldremos a sembrarlos la semana que viene cuando tengamos piso; la idea es sembrar no más de un 20% de la superficie y del 10 o 15 de noviembre en adelante veríamos cómo está la humedad del perfil y largaríamos con otros grupos de madurez”. Las siembras iniciales -precisó- las harían con GM V y VI, que aportan mayor estabilidad; y “para más adelante dejaría como estrategia los de mayor potencial, que serían IV medio y IV largo en ambientes muy buenos”.