Lali Espósito salió a aclarar la polémica por los 20 millones devaluados: “No es cifra real”

Lali Espósito se volvió tendencia durante el fin de semana por hacer un comentario sobre la economía de la Argentina que incluyó también una revelación sobre su fortuna, pero debió salir a aclarar lo que pasó.

Durante una entrevista en el programa español “La resistencia”, la actriz fue consultada sobre el dinero que posee en el banco. Si bien al principio quiso evadir la respuesta, terminó cediendo ante la insistencia del conductor y respondió “Unos 20 millones”.

Rápidamente un integrante del panel le consultó “¿Pero veinte millones de pesos devaluados?” y allí Lali explotó: “Claro, cariño, pesos de mierda, devaluados. No sirven de nada. Para vos son dos euros de mierda. En pesos corazón, en pesos. Soy millonaria”.

El momento se viralizó rápidamente en medios de comunicación y redes sociales, por lo que la ex Casi Ángeles prefirió aclarar su comentario vía Twitter: “No es cifra real. Así tenga 1 peso o millones jamás hablaría de eso. Por educación y por privacidad claramente ¡Hice el ‘chiste’ de la devaluación para reírnos allí!”.

Lali visitó el show español para hablar de su estreno en Netflix, Sky Rojo. Se trata de la primera participación de la argentina en una serie de la plataforma OnDemand. Allí dará vida a Wendy, una prostituta de Argentina que vive en España y toma la decisión junto a sus compañeras de huir de su proxeneta.

En la nueva apuesta de Netflix, Verónica Sánchez (“El embarcadero”) interpreta a Coral, que sufre de una adicción a los ansiolíticos y es explotada sexualmente en el pomposo club nocturno Las Novias, ubicado en la isla de Tenerife y manejado por Romeo, el oscuro dueño del local interpretado por Asier Etxeandia (“Velvet”).

Allí conoce a Wendy (Lali Espósito), una joven proveniente de un humilde barrio en Buenos Aires, y a Gina (Yany Prado), que viajó desde su Cuba natal a Europa engañada con una promesa de trabajo, otras víctimas con quienes se unirá a raíz de un violento episodio en el que se defienden de un ataque de Romeo, que queda gravemente herido y al borde de la muerte en su oficina.

A partir de ese momento, las tres mujeres emprenden una frenética huida mientras son perseguidas por Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer), los secuaces del jefe del club, que no piensan detenerse hasta encontrarlas y recapturarlas con la amenaza de terribles consecuencias a las que serían sometidas por su inaceptable intento de escapar del prostíbulo.