¿Qué votaron los docentes?

Ayer se conoció el resultado del plenario de docentes oficiales, que por mayoría resolvió no aceptar el aumento ofrecido por el gobierno y plantear una medida de fuerza para lunes y martes, aplazando el comienzo del ciclo lectivo 2021. Este mediodía los docentes privados votaron y aceptaron el aumento. 


A la luz de lo resuelto en la paritaria nacional, la propuesta salarial del gobierno provincial no parecía despreciable. Sin embargo, la decisión de los afiliados de AMSAFE, descolocó a propios y extraños.

Por eso, es oportuna la pregunta: ¿Qué votaron los docentes que no aceptaron el 35% de aumento que les acercó la provincia? ¿Cuál es el mensaje y para quién?

En términos estrictamente económicos y teniendo en cuanta lo que sucedió el año pasado, seguramente los docentes santafesinos perdieron frente a la inflación, pero no sólo eso. En 2020 y debido a la pandemia, la paritaria se suspendió y los aumentos fueron otorgados tarde y por decreto. También es cierto que el salario de los docentes santafesinos es más alto que en otras provincias. Pero como muchos aclaran, la cosa no empieza y termina en lo salarial.

Los que decidieron no aceptar la propuesta, seguramente pusieron en la lista de consideraciones el esfuerzo extra que les insumió en 2020 mantener el lazo con los alumnos fuera del ámbito de la escuela, los gastos que generó poder establecer vínculos virtuales, disponiendo de los elementos técnicos y la conexión a internet para poder sostenerlo. La adaptación en la forma de enseñar y la disponibilidad en horas extra para mandar o recibir tareas a los alumnos, algo que no concluirá este año y que no les fue reconocido.

Y no es que los que aceptaron no pasaron por estas situaciones el año de la pandemia. Justamente por eso me sigo preguntando: ¿qué votaron los docentes? O en todo caso, ¿por qué votaron como votaron?

Tal vez deberíamos comenzar a posar las miradas hacia adentro de los gremios, especialmente el de los docentes oficiales, donde se dirimen cuestiones dirigenciales, que dejan al descubierto una falta de unanimidad de criterios entre el norte y el sur.

Inmediatamente después de recibir la oferta, los dirigentes gremiales dieron entrevistas en las que anticiparon opinión y es probable que esto sea un motivo más del descontento de las bases.

Lo que es seguro es que nadie puede desconocer que en esta decisión hay un mensaje y que debe ser interpretado y tenido en cuenta,  tanto por la dirigencia gremial como por el Estado provincial.

Esta mañana el Ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, aclaró que la provincia ratifica la oferta salarial, y a pesar de que aún no se conocía todavía la decisión de los afiliados al Sadop, centraban las expectativas en que el lunes un buen número de maestros estén dando comienzo al ciclo escolar.

Las cartas están echadas, los alumnos de escuelas privadas comenzarán las clases el lunes y los de las escuelas oficiales, el miércoles.

Algo que también rompe con un ciclo en que ambos gremios, los más numerosos de la provincia, mantenían de un tiempo a esta parte, cuando coincidían en las definiciones respecto de las ofertas que les hacía el gobierno.

Todo esto, en el contexto de un año en que nada será “normal”, con clases semi-presenciales que seguirán exigiendo un esfuerzo extra de maestros, padres y alumnos, perece tomar más relevancia.

Sería bueno que todos los actores busquen las respuestas a qué fue que votaron los docentes con la aceptación o el rechazo a la propuesta salarial del gobierno, lo que se traduce en la llave para inaugurar el ciclo lectivo en tiempo y forma.