Amsafe pidió suspender las clases presenciales donde crecieron mucho los contagios y surgió la polémica

Al conocerse el reclamo del gremio que representa a los docentes públicos de la provincia, surgieron las críticas de quienes dicen, se querían vacunar para retomar las clases presenciales y ahora que están vacunados ya no quieren dar clases.


Uno de los que puso el grito en el cielo al conocerse el reclamo, fue el exministro de trabajo de la gestión de Miguel Lifschitz, Julio Genesini, que a través de los micrófonos de Radio EME “si se pidió la vacuna para dar clase, hay que tratar de cumplir”.

Luego amplió explicando que los sectores docentes pedían las vacunas para lograr cierta inmunidad y la tienen en buena medida, por sobre otros grupos, por eso la posibilidad de interrumpir las clases presenciales luce injusta frente a tantos otros trabajadores esenciales que no pudieron colocarse la vacuna.

Claro que la polémica no tardó en llegar. A través de los mensajes, los oyentes tomaron postura en uno y otro sentido.

Los que advertían que la gran mayoría de los docentes tiene colocada una sola dosis de la vacuna. Otros que opinan que la comunidad educativa involucra mucha más gente que docentes y moviliza a otros tantos para cumplir con el dictado de clases presenciales, semana de por medio.

Sobre el tema opinaron además, la Ministra de Salud de la provincia y el Gobernador. Sonia Martorano dijo que “No hemos tenido situación compleja en el sistema de educación. La situación sanitaria del país es hipercompleja” y agregó que la provincia dispone de vacunas hasta el lunes con suerte, si no reciben más en los próximos días, deberán interrumpir la vacunación.

Finalmente Martorano aseguró que “estamos viendo las consecuencias de la Semana Santa”.

Por su parte al ser consultado por la posibilidad de discontinuar el dictado de clases presenciales, Omar Perotti no descartó “medidas más severas” y agregó que se hará una evaluación “si la situación epidemiológica lo amerita”.

Los contagios crecen de manera vertiginosa y en esta segunda ola “la edad de nuestros pacientes promedio en UTI bajó a 62 años, 10 o 15 años más jovenes”, sostuvo esta mañana por Radio EME la infectóloga rosarina Carolina Subira, quien dijo que no ve responsabilidad social en este grave momento.

Hay un crecimiento exponencial de casos, aún así todavía hay camas disponibles en terapia intensiva, tanto en Rosario como en Santa Fe, en el sector público, como en el privado, pero preocupan otras patologías que significan la internación impostergable y puede complicar la situación en Mayo”.

Hay una cuestión que está clara y es que los contagios se han disparado y a este ritmo en poco tiempo la situación será aún más compleja, por ese motivo no parece tan desubicada la recomendación de la especialista rosarina, que además es asesora del gobierno de la provincia, para la toma de decisiones en torno de la pandemia. La doctora Subira sostuvo que estamos en un momento donde la gente, sola sin necesidad que se los imponga un decreto del gobierno, debiera optar por un autoconfinamiento y salir sólo para trabajar y proveerse de alimentos.

Por estas horas el gobierno nacional analiza profundizar medidas, por corto tiempo y por un plazo determinado para cortar la ola de contagios.