Alerta por un caso fatal de rabia humana en Coronel Suárez

Los últimos casos de rabia canina se registraron en 2018 y en humanos, en 2008. Debido a su letalidad y la no existencia de una cura, es de extrema importancia el control animal para la salud pública.


Una mujer murió tras haber sido internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Municipal de Coronel Suárez, con un cuadro de encefalitis que le ocasionó un severo deterioro cognitivo y que determinó que en el último tiempo se llevaran a cabo diferentes estudios. Se buscaba determinar si la paciente cursaba un cuadro de rabia humana, tras la mordedura de un gato callejero hace unas siete semanas.

La mujer, de 33 años, había consultado al servicio de salud el pasado 18 de abril por debilidad en miembros superiores y alteración de la sensibilidad. En los días posteriores, se agregaron otros síntomas, llegando al estado de coma.

Las autoridades sanitarias desarrollan ahora acciones de prevención e inicio de control de foco en la localidad con intensificación de las acciones de control animal para prevenir la ocurrencia de nuevos casos humanos o animales.

“La rabia se propaga por medio de saliva infectada que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel.”, explica a Con Bienestar Bárbara Broese (M.N. 130.018), jefa de Epidemiología del Hospital Central de San Isidro. La rabia es una de las enfermedades más antiguas de la humanidad, identificada unos 4.000 años a.C.

“La rabia termina siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos”, agrega la especialista y recuerda que es necesaria la vacunación antirrábica en animales domésticos todos los años.

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, exceso de salivación, espasmos musculares, parálisis y confusión mental. Es necesario buscar atención médica inmediata después de una mordedura o si se sospecha que hubo una mordedura. No hay un tratamiento específico para la rabia. Una vacuna puede evitar la infección.

Qué se está haciendo para evitar nuevos casos

Según informan desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, desde el momento de la sospecha las autoridades sanitarias en coordinación con el municipio se encuentran realizando actividades de vigilancia epidemiológica, prevención y control. Hasta la fecha se han vacunado 1417 animales y no se han identificado nuevos focos en animales silvestres analizados.

Los últimos casos de rabia canina se registraron en 2018, seis fueron en la ciudad salteña de Salvador Mazza y, en 2020, uno en Formosa. El último caso de rabia humana ocurrió en 2008 en San Salvador de Jujuy. Entre 2013 y 2020, se notificaron 821 casos de rabia animal. El 82% fueron murciélagos insectívoros; 12% bovinos y equinos; 4% perros; 1% gatos, y 1% otros animales silvestres como zorros y coatíes.

A fin de garantizar el desarrollo de acciones de prevención y control, se aprobó el protocolo para los centros de zoonosis que establece la vacunación antirrábica de caninos y felinos como actividad sanitaria prioritaria aún en el actual contexto de pandemia (Resolución 1890-MSALGP-2020). Además, se establece:

  • La promoción de las campañas de tenencia responsable de mascotas y de vacunación antirrábica en animales domésticos a partir del 3º mes de vida y revacunación anual.
  • La observación de animales involucrados en accidentes por mordedura o contacto infectante presuntamente a virus rábico.
  • La vacunación preexposición y control de inmunidad de población expuesta al riesgo (veterinarios y otros).
  • La notificación inmediata de accidente por mordedura o contacto infectante presuntamente a virus rábico para el control del paciente con el tratamiento de la herida y la inmunización pasiva con inmunoglobulina antirrábica y la vacunación post exposición.