Cómo lavar los repasadores: trucos para quitar las manchas difíciles con poco esfuerzo

¿Se te resisten las manchas difíciles de los paños de cocina? Presta atención a estos consejos para lavar los trapos y deshacerte de toda la suciedad con poco esfuerzo.

Los paños de cocina están expuestos a las manchas más difíciles y es normal que se ensucien con gran facilidad. Se manchan con frecuencia de grasa, de tomate, de vino, de chocolate y de otros ingredientes complicados de eliminar.

Por este motivo, los trapos de cocina merecen un tratamiento especial para conseguir que queden bien limpios. Y es que, si los lavas como el resto de las prendas, las manchas resistentes no desaparecerán.

Entonces, ¿cómo hay que lavar los paños de cocina? Mary Gagliardi, experta en técnicas y productos de lavandería de Clorox, nos detalla los pasos que hay que seguir para quitar las manchas más difíciles de los trapos de cocina.

Lo primero que hay que hacer es tratar previamente las manchas que presente el paño. Si el trapo tiene salpicaduras de aceite o grasa, aplica jabón lavavajillas sobre la mancha con la tela seca y frota con un cepillo suave.

Deja que el producto actúe durante cinco minutos y luego enjuaga la mancha con abundante agua tibia.

En caso de que la mancha combine grasa y color (por ejemplo, las salpicaduras de la salsa de tomate), después de utilizar el método del jabón lavavajillas, si la mancha no ha desaparecido también puedes usar un producto quitamanchas comercial.

Eso sí, asegúrate de que el quitamanchas es apto para el tipo de tejido y el color del paño, de lo contrario podría dañar la tela o desteñir el color.

El siguiente paso consiste en introducir el trapo de cocina en la lavadora. Consulta los símbolos de lavado de la etiqueta y selecciona el ciclo con la temperatura más caliente que soporte el tejido. De esta forma, la limpieza será más profunda.