Espionaje ilegal: Pullaro dijo que “este es el hecho más grave que ha sufrido la democracia desde 1983”

Las presuntas víctimas son periodistas, funcionarios políticos y judiciales, legisladores y empresarios. Entre éstos últimos se mencionan al titular del Grupo Oroño y medio centenar de médicos, entre ellos Eduardo Javkin, que es el papá del intendente de Rosario y empleado jerárquico del grupo que preside Roberto Villavicencio.


Marcelo Sain es el generador del gran escándalo político institucional que sacude a Santa Fe. Se investiga el espionaje ilegal con herramientas del Estado y desde el Estado, bajo órdenes de un ex ministro de Seguridad.

El asunto es gravísimo, más aún haciéndose desde el Estado con recursos humanos, tecnológicos y económicos destinados a atender la seguridad.

Tras este escándalo, el Gobernador Omar Perotti apunta a una reunión con diputados para relanzar la gestión en seguridad.

“Este es el hecho más grave que ha sufrido la democracia santafesina y argentina del ‘83 a la fecha”, dijo el presidente del bloque UCR Evolución, Maximiliano Pullaro, en declaraciones al diario La Capital de Rosario.

“Estamos frente a una empresa criminal para la extorsión, que funcionaba a través de la inteligencia ilegal, y pretendía apretar a políticos, periodistas, gremialistas y empresarios no afines. Esto de perseguir a quien piensa distinto sólo ocurría durante la dictadura”, agregó.

Trasciende que todo estalló cuando el gobernador habló con Marcelo Sain por teléfono y en una áspera discusión, Perotti le comunicó que la situación no podía continuar así y que los funcionarios que había dejado en el ministerio, en la práctica mantenían el control del mismo desde las segundas y terceras líneas, y tenían que presentar la renuncia.

Aseguran que Jorge Lagna condicionó su continuidad a que echen a los funcionarios de su antecesor. Dicen que así fue como Sain ordenó a sus colaboradores poner la renuncia a disposición.

La interna aparentemente se caldeó cuando Aníbal Fernández asumió el Ministerio de Seguridad de la Nación y  tuvo su primera reunión con Perotti, y después convocó a su amigo Marcelo Sain para conocer la situación de la provincia, dejando de lado al ministro en funciones, a quien le generó un daño innecesario en la autoridad.