Desbaratan banda de sicarios y narcos al sureste de la provincia de Santa Fe

La Policía Federal detuvo al cabecilla de una banda y a varios de sus integrantes que se dedicaban al sicariato en Rosario. 


Efectivos de la Policía Federal Argentina arrestaron a un sujeto, involucrado en el asesinato del narcotraficante Marcelo “Coto” Medrano, ex integrante de la banda conocida como ‘Los Monos’, en la localidad de Serodino, al sureste de la provincia de Santa Fe.

Se trata de Daniel Godoy, sobre quien pesaba un pedido de captura. En el procedimiento participó personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), y fue ordenado por el fiscal de San Lorenzo Aquiles Balbis.

 

Además de Godoy también fueron detenidos varios de sus cómplices: Diego Adrian Godoy encargado de la logística; Priscila Romero -pareja del jefe de la organización-; Victoria Galassi, logística; Lara Bertolini y Carlos Gonzalez, vendedores de droga en bunker y José Hermer Abril Montilla, sicario. “Coto” Medrano, de 44 años, había sido asesinado a balazos por sicarios delante de su pareja e hijo el 10 de septiembre del año pasdo en en la localidad de Granadero Baigorria.

En aquella ocasión fue emboscado por varios hombres que circulaban en una camioneta y lo atacaron cuando salía de una estación de servicio. El cuerpo del narco tenía quince orificios de bala, fractura del maxilar y también en la base del cuello.

Aparentemente, Medrano, quien conocía a Godoy desde su infancia, fue asesinado en medio de una disputa de poder por el dominio del territorio.

Medrano tenía causas judiciales por drogas y además era señalado como integrante de la barra brava de Newell’s, y había tenido una condena por narcotráfico en 2010, ya que se lo acusaba de ser uno de los principales vendedores de drogas en la zona norte de Rosario, una vez que había dejado a Los Monos y se manejaba por su cuenta.

En octubre de 2018 fue condenado a dos años de prisión efectiva por abuso, portación ilegítima y tenencia de arma de fuego, encubrimiento y amenazas. En esa ocasión aceptó su responsabilidad en esos delitos en un juicio abreviado.

Tras su asesinato, la policía inició una investigación para dar con el paradero de Godoy, quien fue hallado en la ciudad de San Lorenzo, y en ese operativo se le secuestró el teléfono celular, en el cual había información sobre su actividad delictiva.

Por tal motivo, Diego Iglesias, a cargo de la ProCUNAR, mediante su sede judicial de Rosario -a cargo de Matías Scilabra-, dispuso que la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal se hiciera cargo de la investigación.

Los detectives comenzaron a efectuar un exhaustivo análisis sobre el teléfono en cuestión, determinando infinidad de vínculos no sólo de carácter narco criminal, sino también con diferentes personas que se dedicaban a efectuar amenazas, extorsiones y hasta cometer homicidios por encargo.

Fuente: Diario Popular