El sencillo hábito que puede ayudar a no morderse más las uñas

Una estrategia conocida como “reemplazo de hábitos” ayuda también a reducir otros comportamientos no deseados como pellizcarse la piel o arrancarse mechones de cabello.

La mala costumbre de morderse las uñas se conoce como onicofagia y hay muchas personas que no pueden abandonar este hábito, al igual que a otras les ocurre con pellizcarse la piel o arrancarse algún mechón de pelo, sobre todo cuando se encuentran en medio de una situación de estrés.

Ahora, un nuevo estudio encontró una sencilla forma de evitar estos comportamientos: se trata de una estrategia conocida como “reemplazo de hábitos” y los resultados muestran que ayudó al 53% de los participantes a reducir su comportamiento no deseado en solo seis semanas.

Algunas personas pueden arrancarse un mechón de pelo en medio de una situación de estrés (Foto: Adobe Stock)
Algunas personas pueden arrancarse un mechón de pelo en medio de una situación de estrés (Foto: Adobe Stock)

Tal como indica su nombre, consiste en sustituir una conducta por otra. Entonces, en lugar de mordisquear, pellizcar o tirar, se aconseja a estas personas que toquen su piel suavemente, frotando ligeramente las yemas de los dedos, la palma o la parte posterior del brazo, al menos dos veces al día. “La regla es tocar el cuerpo ligeramente”, explicó el autor principal del estudio, Steffen Moritz, jefe del grupo de trabajo de neuropsicología clínica del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, en Alemania.

Del estudio, participaron 268 personas que padecían tricotilomanía, una condición que se caracteriza porque los afectados responden al estrés o se calman arrancándose el cabello o se mordían repetidamente las uñas o el interior de la mejilla. A los integrantes del grupo de control, se les dijo que estaban en una lista de espera para recibir tratamiento (que recibieron tras la finalización del estudio), mientras que a otros participantes les enseñaron cómo formar un hábito de reemplazo a través de un manual y un video.

Estrategias para corregir comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo

Los que parecieron obtener mayores beneficios con la estrategia fueron los que se mordían las uñas, ya que alrededor del 80% de las personas en el grupo de tratamiento dijo estar satisfecho con la capacitación y el 86% aseguró que la recomendaría. Aunque es necesario continuar investigando, esta estrategia podría añadirse a las técnicas conductuales disponibles, como el desacoplamiento y el entrenamiento de inversión de hábitos, que se utilizan para ayudar a las personas con comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo (BFRB, por sus siglas en inglés).

En el desacoplamiento, alguien podría reemplazar un comportamiento como morderse las uñas con algo que comienza de manera similar, como llevarse la mano a la cara, pero que termina tocando el lóbulo de la oreja en lugar de morderse las uñas. En el entrenamiento de inversión de hábitos, alguien podría participar de manera similar en un comportamiento diferente.

“Entonces, podrían implicar, por ejemplo, apretar los puños con mucha fuerza cuando tenga ganas de tirar de su cabello o rascarse la piel o podría estar sentado sobre las manos”, dijo Natasha Bailen, psicóloga clínica del Centro para el TOC y trastornos relacionados en el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard.

Encontrar la técnica adecuada para dejar un hábito

En ocasiones, a las personas con estos comportamientos se les prescriben fármacos como antidepresivos, mientras que la terapia cognitiva conductual puede ser otra opción de tratamiento. Moritz estimó que entre un tercio y la mitad de los pacientes se pueden beneficiar con ello, pero el resto no, por lo que “la idea era encontrar otra técnica que sea más adecuada para estos pacientes que no responden al tratamiento”.

John Piacentini, presidente de la junta de la Fundación TLC para Comportamientos Repetitivos Centrados en el Cuerpo, destacó que el estudio crea conciencia sobre estas condiciones. “Existen tratamientos razonablemente buenos que la mayoría de los médicos desconocen o no aplican”, declaró y añadió: “Estamos buscando tratamientos que realmente impacten o reduzcan la gravedad de estos síntomas específicos”.

La investigación de “prueba de concepto” necesita más confirmación, pero los expertos se sintieron alentados por los hallazgos. “Creo que cuanta más investigación podamos hacer y cuanto más podamos desarrollar estos materiales de autoayuda, podremos ayudar a reducir la brecha de tratamiento y eso es definitivamente importante”, aseveró Bailen.

Fuente: TN