En uno de los ataques rusos más mortíferos desde que comenzó la guerra, a principios de 2022, alrededor de 50 ciudadanos ucranianos murieron este martes luego de una incursión sobre la ciudad de Poltava.
De acuerdo con lo informado por el ministerio de Defensa, el ataque con misiles se produjo poco después de que sonaran los alertas, cuando los pobladores se dirigían a los refugios.
Según los medios, los misiles apuntaron a una ceremonia militar oficial, que se celebrada al aire libre, y entre las víctimas había cadetes del Instituto de Comunicaciones local.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, confirmó que el ataque ruso con misiles, que dejó al menos 51 muertos y más de 200 heridos en Poltava, en el este del país.
Según el mandatario en la red social Telegram, dos misiles balísticos alcanzaron “un centro de enseñanza y un hospital cercano. Uno de los edificios del instituto de comunicaciones
quedó parcialmente destruido. Varias personas estaban entre los escombros”.
Además, Zelenski anticipó que ya ordenó “una investigación completa y rápida” sobre este episodio, luego de que se conocieran algunas críticas contra su gobierno por haber expuesto a un grupo de militares en medio del conflicto con Rusia, que ya lleva dos años y medio.
En tanto, el gobierno estadounidense condenó hoy el ataque y remarcó que “es otro horrible recordatorio de la brutalidad de Putin contra el pueblo de Ucrania”, tal lo expresado por el
portavoz del Consejo de Seguridad, John Kirby.
“Nuestro apoyo a Ucrania seguirá siendo inquebrantable y seguiremos centrados en fortalecer sus Fuerzas Armadas y su defensa aérea para contrarrestar este tipo de ataques”, agregó el
funcionario.
