El color y la pasión de la definición de un nuevo campeonato del TC se vio “manchado” a raíz de una polémica que perjudicó a Mariano Werner y lo privó de pelear hasta el último giro por su cuarto campeonato, que en esta ocasión quedó en poder de Julián Santero.
En esta oportunidad, se pudo verificar a través de un video que se publicó en las redes sociales que los fanáticos que estaban presentes sobre la pista del autódromo Roberto Mouras, de la ciudad de La Plata, realizaron una maniobra innecesaria contra el “1” en uno de los dos giros previos.
A raíz de este inconveniente, el “Zorro de Paraná” largó último en la competencia y tuvo que emprender una tarea enorme de subir varios lugares para tratar de llegar lo más arriba posible. Pese al despiste en el inicio, cumplió con una buena tarea, pero no alcanzó. Cruzó la bandera a cuadros en el vigésimo segundo lugar.
En diálogo con la TV Pública, el tres veces campeón expresó en primer lugar: “Quiero felicitarlo primero a Julián (Santero). Fue un justo campeón. Quiero agradecerle a todo el equipo, a los mecánicos, a Rudy Agut, a mi familia, a mis hijos, a mi señora y a las publicidades y la hinchada de Ford”.
Luego aseveró en la polémica con los papelitos: “Si fue sin querer, perdonarlo y si fue adrede hay una justicia divina en todo. Me quedo con que no era para nosotros y el que lo hizo fue innecesariamente. Las cosas hay que definirlas en la pista. Me quedo con lo mejor del año, con haber dejado todo en cada momento y con seguir teniendo la misma pasión hasta la última curva. Son cosas de las carreras. Obviamente, me hubiera gustado perder por rendimiento o porque fueron mejores. Es claro que hubo una mano que no tenía que estar”.
“El que me conoce sabe cómo hago las cosas, cómo pienso. Estoy agradecido a todo el equipo que me dio una chance más. Perdón por calentarme”, cerró entre lágrimas y con la voz entrecortada el paranaense.
