Este martes, en un acto cargado de reflexión, se presentó al nuevo párroco de la Basílica de Guadalupe, quien asumirá su función luego de las fiestas patronales. Durante una conferencia de prensa, el sacerdote compartió sus expectativas y el compromiso que asume con la comunidad santafesina.
Llegada a la Basílica de Guadalupe
Blanche destacó el legado de su antecesor, Olidio Panigo y reconoció que “todo cambio genera incertidumbre, pero también nuevas oportunidades para construir juntos”. Se refirió a la importancia de acompañar a la comunidad en temas como la pobreza, la inseguridad y los consumos problemáticos, que impactan a los barrios cercanos a la Basílica.
“Mi experiencia en Santa Fe ha estado marcada por acompañar situaciones de dolor, y es en esos espacios donde más se percibe la sensibilidad de la gente. Como sacerdote, mi intención es estar presente y acompañar a quienes más lo necesitan”, afirmó.
Consultado sobre la reacción de los feligreses ante el cambio de párroco, el cura Marcelo manifestó su comprensión sobre el apego que los fieles pueden desarrollar hacia sus guías espirituales: “Un sacerdote que ha estado mucho tiempo en una comunidad deja huella. Es entendible el sentimiento de resistencia al cambio, pero también hay que valorar que este movimiento permite que otros espacios también reciban su riqueza”.
Caritas y Juventud
Sobre su trabajo en Caritas, se mostró agradecido por los proyectos que se han consolidado durante su gestión, como el desarrollo de iniciativas deportivas y el programa de reciclado de componentes electrónicos en colaboración con la Universidad Tecnológica. “Me voy con la tranquilidad de que las obras continúan y no dependen de una persona, sino de la comunidad”, expresó.
Finalmente, envió un mensaje especial a los jóvenes, alentándolos a “ser peregrinos de esperanza” y a mantener viva la capacidad de soñar y buscar nuevos caminos. “El Papa nos dice que los jóvenes tienen que hacer ruido. Y sí, que hagan ruido, pero con sentido, generando cambios positivos”, concluyó.
La ceremonia oficial de toma de posesión se definirá en los próximos días, en coordinación con el Obispo y el Consejo Pastoral. Y se espera que marque el inicio de una nueva etapa para la Basílica de Guadalupe y su comunidad.
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