El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, protagonizó este jueves una sesión informativa en la Cámara de Diputados donde defendió con firmeza el plan económico del gobierno de Javier Milei, negó que haya una devaluación en puerta y pidió el tratamiento urgente de la Ley Antibarras y la baja de la edad de imputabilidad.
Durante su exposición, Francos aseguró que la política económica del Ejecutivo “nunca planteó una devaluación” y explicó que la salida del cepo cambiario será mediante un “sistema de bandas para gestionar el tipo de cambio”. Además, destacó la “drástica caída de la inflación”, el aumento de los salarios reales y una baja significativa en los niveles de pobreza.
“El Gobierno terminó con el control y abuso de los gerentes de la pobreza”, afirmó, en alusión a los manejos en programas sociales durante gestiones anteriores.
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Francos también subrayó el respaldo internacional al programa económico, al mencionar la renovación del swap con China, el acuerdo con el FMI, préstamos del BID y el Banco Mundial, y la reciente visita del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, como señales del apoyo externo.
En otro tramo de su exposición, detalló el recorte en la estructura estatal: “Se eliminaron 41.142 puestos de trabajo, con un ahorro estimado de 1.600 millones de dólares anuales”. A esto sumó la “eliminación de organismos ineficientes o duplicados” como parte del proceso de desburocratización.
En materia de seguridad, Francos pidió avanzar con la Ley Antibarras, que tipifica los delitos cometidos por estas organizaciones como asociación ilícita especial. “Es un complemento a la Ley Antimafia, que nos permitirá actuar frente a una violencia enquistada en el deporte y la sociedad”, señaló. También insistió en bajar la edad de imputabilidad a los 13 años, con el argumento de que “quien comete un delito de adulto debe pagar como un adulto”.
Pese a las múltiples preguntas de legisladores, Francos evitó referirse al escándalo de la criptomoneda Libra, que involucra al presidente Milei. Justificó su silencio al adelantar que la próxima semana será interpelado por una comisión especial sobre el tema.
La sesión no estuvo exenta de cruces. Algunos diputados cuestionaron la entrega tardía del informe de gestión —apenas una hora y media antes del debate—, mientras que Francos pidió “un mecanismo más razonable” para futuras exposiciones ante el Congreso.
