El Gobierno de la Provincia de Santa Fe continúa brindando asistencia a las personas afectadas por el intenso temporal que azotó el norte provincial durante la noche del lunes y madrugada del martes. La ciudad de Vera fue una de las localidades más perjudicadas, con un acumulado de más de 400 milímetros de lluvia en pocas horas, generando un colapso del sistema de drenaje urbano.
Desde el lunes por la tarde, equipos de Protección Civil y otras áreas del Gobierno se encuentran trabajando en coordinación con autoridades locales para contener la emergencia. El subsecretario de Protección Civil de la provincia, Daniel Basile, afirmó en diálogo con EME que si bien la situación «está bastante complicada», el panorama actual es «mejor que el de la tarde de ayer».
A su vez, Basile relató que llegaron anoche a la ciudad y que, en ese momento, «estaba totalmente inundada». Si bien la lluvia mermó en la madrugada, “el agua permanece en las casas”, señaló. Hasta el momento, se registran aproximadamente 150 evacuados alojados en clubes y hospitales, además de numerosos autoevacuados. También mencionó que muchas personas decidieron permanecer en sus hogares por temor a robos o daños a sus pertenencias.
“Es un panorama triste porque es una lluvia histórica que azotó a la localidad en tan solo seis horas”, agregó. Según el funcionario, el agua escurre lentamente, aunque de manera constante, y las condiciones climáticas se mantienen con lloviznas, cielo nublado y viento del sur. No obstante, continúa vigente el alerta naranja para el norte santafesino.
Coordinación operativa y asistencia
Durante la madrugada del martes se reunió la Junta Local de Protección Civil para actualizar los esquemas de asistencia y coordinar el despliegue de recursos. Equipos del Ministerio de Salud y del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano se movilizaron para asistir a los damnificados. Además, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) interrumpió preventivamente el servicio eléctrico en algunos sectores por seguridad, debido a la caída de un sistema de media tensión. Según Basile, “la EPE estuvo trabajando toda la noche y sus cuadrillas continúan con las reparaciones”.
También se desplegaron unidades policiales para reforzar la seguridad en las zonas más afectadas y en los barrios donde los vecinos decidieron no evacuar. “Desde anoche se están realizando distintos patrullajes y reforzamos la seguridad, además de incluir personal policial en los puntos de entrega de alimentos”, explicó Basile.
Los Bomberos Voluntarios de distintas regionales también pusieron recursos a disposición para atender la emergencia, con la colaboración de brigadas acuáticas y zapadores.
Estado de rutas y monitoreo regional
Respecto a la transitabilidad, Basile informó que actualmente las rutas 11, 98 y 3 están en condiciones de ser utilizadas, ya que los corredores fueron despejados y los ingresos a la ciudad de Vera están habilitados. Sin embargo, se recomienda a la población evitar traslados innecesarios por el estado resbaladizo de las calzadas y el nivel de saturación de las banquinas.
La situación en otras localidades del norte provincial también es monitoreada permanentemente, ya que en algunas se registraron precipitaciones de entre 150 y 180 mm, generando anegamientos y complicaciones similares. Desde Protección Civil se mantiene el seguimiento de la evolución meteorológica, con especial atención a las ráfagas de viento que podrían superar los 50 o 60 km/h.
El Gobierno provincial continúa trabajando en territorio con todas las áreas involucradas, brindando asistencia y contención ante este fenómeno climático extremo que dejó a su paso importantes daños en infraestructura y un número creciente de personas damnificadas.
