Un tenso episodio protagonizó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante su exposición en el Senado de la Nación, donde brindaba su informe de gestión. La sesión, que transcurría en un clima relativamente apacible tras cuatro horas de presentación, se vio abruptamente interrumpida cuando la senadora por Tierra del Fuego, Cristina López, de Unión por la Patria, acusó al funcionario de «mentiroso», lo que desató su enojo y posterior abandono del recinto.
El incidente ocurrió mientras Francos respondía preguntas de los senadores, abordando temas como el veto presidencial a la emergencia en Bahía Blanca, la crisis en el Hospital Garrahan y la situación económica del país. La senadora López cuestionó las respuestas enviadas previamente por escrito por el jefe de Gabinete respecto a la situación de Tierra del Fuego, afirmando: “Leí muy atentamente la respuesta que nos mandó y debo decirle que es un mentiroso. Para usted y el presidente Milei, Tierra del Fuego es solo un punto en el mapa para negociar con potencias extranjeras, poco les importa la soberanía del Atlántico Sur, la causa Malvinas y el futuro de la Antártida”.
Ante la acusación, Francos exigió que López se retractara, pero la senadora, lejos de ceder, redobló su crítica con tono irónico: “¡Que se vaya, no hay problema! ¡Pobrecito, está faltando a la verdad!”. El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien reemplazaba a Victoria Villarruel, intentó mediar solicitando a López que retirara la palabra “mentiroso”, pero la legisladora se mantuvo firme. En ese momento, Francos, visiblemente ofendido, tomó sus papeles y abandonó el recinto, declarando: “Me voy, no acepto faltas de respeto”. Según fuentes cercanas, el jefe de Gabinete no regresará a la sesión hasta que se le ofrezcan disculpas.
El episodio generó un cuarto intermedio en la sesión, mientras los jefes de bloques intentaban reorganizar la continuidad del informe. Desde el entorno de Francos destacaron que el funcionario, conocido por su estilo conciliador y su rol como principal interlocutor del gobierno de Javier Milei con la oposición, consideró la acusación como una falta de respeto intolerable. “Francos siempre da la cara y trata con respeto a todos. No va a aceptar que le hablen así”, señalaron fuentes de la Jefatura de Gabinete.
La sesión, que había iniciado con una defensa del rumbo económico del gobierno –destacando la baja de la inflación al 1,5% en mayo y el ordenamiento macroeconómico–, dejó sin responder varias preguntas del bloque kirchnerista, lo que añadió más tensión al ya caldeado clima político. El senador José Mayans, líder de Unión por la Patria, intentó calmar las aguas, pero el abrupto final de la exposición marcó un precedente inusual en el Senado.
