Adrián Farías fue compañero de curso de Diego Fernández, el joven desaparecido hace 41 años y cuyo cuerpo fue hallado recientemente enterrado en el patio de la casa lindante a la que perteneció a Gustavo Cerati, y de Cristian Graf, que habitaba la vivienda y hoy aparece como principal sospechoso del asesinato.
Además Adrián, se desempeña desde hace muchos años como camarógrafo y compartió trabajo con Rolando Graña, quien lo invitó a participar de una entrevista en el noticiero, donde confesó lo que por muchos no pudo poner en palabras.
Según Farías, en ese colegio convergían alumnos repitentes y expulsados de otros establecimientos. Ese segundo año que compartía con Graf y Fernández, que era dos años mayor que él, era una división bastante conflictiva, a tal punto que cuenta que sus padres en tercer año lo sacan de esa escuela porque se había tornado intolerable la convivencia.
Al momento de describir las personalidades de sus compañeros, Adrián relató que Cristian Graf era un grandote al que apodaban jirafa, muchacho tranquilo, de bajo perfil, no era revoltoso ni se metía en líos. Diego era picante, bastante problemático, varias veces lo vi pelearse con compañeros, incluso con Cristian.
En ese momento del relato, Fabián Farías sorprende a todos durante la entrevista, cuando relata que una vez tuvo un problema con Diego: “intentó violarme en el baño del colegio”, confesó.
Cuando le pidieron más detalles refirió que “una tarde ingresó al baño durante el recreo, detrás suyo ingresa Diego Fernández y estando en esa situación se quiso aprovechar de mí, no sé cómo hice, pero me lo pude sacar de encima. Es una situación que la tuve como bloqueada por mucho tiempo, después se destrabó con mi psicólogo”.
Adrián dijo que nunca había hablado del tema, en esa época era más difícil que ahora hablar de esos temas. Hace poco pude desbloquear el tema. “Mis viejos nunca se enteraron de eso, se enteraron hace poco de esa situación”, agregó Farías.
El hombre relató además como vivieron en el colegio la desaparición de un compañero, en el invierno de 1984. Para entonces Fernández había repetido y quedó en segundo años mientras que el testigo y Graf habían pasado a tercer año. “En ese momento estaban las fotos de Diego Fernández por todos lados, fue shockeante para todos nosotros, aunque en ese momento se comenzaba a hablar de que andaba con gente rara, que se veían autos raros, etc”.
Por otro lado Adrián Farías aseguró que Cristian Graf, siguió concurriendo normalmente al colegio, por lo que nunca a nadie se le ocurrió sospechar nada de quien vivía en la vivienda en la que hoy se encontraron los restos de Fernández.
Farías cuenta que hace algunas horas, cuando vio a Graf en la televisión, recién ahí asoció que era su ex compañero de la escuela y comenzó a asociar, todo lo que por muchos años tuvo bloqueado. Ahí se dio cuenta que el cadáver del que todos hablaban y se había encontrado en la casa vecina a la de Cerati, era el de su compañero desaparecido en el 84.
Este testimonio puede hacer cambiar el curso de la investigación, en una causa, que vale mencionar, está prescripta. Farías dijo estar dispuesto a prestar testimonio si la justicia lo requiere.
Aún así, y sumando ahora el valioso del testimonio de Farías, lo importante es determinar qué fue exactamente lo que sucedió con Diego Fernández, cómo fue que llegó y por qué motivo a la casa de Cristian Graf, con quien cursaban el colegio juntos pero no eran amigos. Cómo es que Graf siguió con su vida absolutamente normal, teniendo el cadáver de su compañero enterrado en el patio de su casa.
Todos estos interrogantes que la justicia deberá develar a pesar de que nadie sea condenado por el crimen cometido hace 41 años y descubierto de manera fortuita hace un par de meses.
