El tejido productivo de Santa Fe atraviesa una crisis profunda. Según datos compartidos en la Mesa Regional de Producción Nacional, que reunió en Rosario a referentes de pymes, cooperativas, productores agropecuarios y comerciantes, la provincia ha perdido alrededor de 1.500 pymes en lo que va del año, lo que equivale a cuatro cierres diarios.
Así lo confirmó Pablo Santero, dirigente de la ENAC (Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales), quien sostuvo que la situación “no es casual” y responde a un modelo económico que favorece las importaciones, eleva los costos y deja desprotegido al sector productivo nacional. “Es un goteo constante. Cada pyme que cierra arrastra a familias enteras al desempleo”, alertó Santero, que también es titular de una fábrica en la que emplea a 12 personas.
Entre las principales causas del derrumbe pyme, señaló la apertura indiscriminada de importaciones, que genera competencia desleal en sectores clave como la metalurgia, construcción, calzado, indumentaria y maquinaria agrícola. “Hoy es imposible competir con una remera china o un pantalón importado que cuesta lo mismo que el cierre que usamos acá”, graficó.
A esto se suman tasas de interés inalcanzables, que imposibilitan acceder a financiamiento para sostener la producción. “Pedís un crédito y se lo termina quedando el banco. No hay rentabilidad y tampoco hay horizonte de crecimiento en las ventas”, agregó.
La preocupación fue compartida por los distintos sectores participantes de la mesa, que acordaron impulsar medidas concretas. Una de ellas es la propuesta de incluir a las pymes y cooperativas como actores esenciales en la nueva Constitución santafesina, actualmente en proceso de reforma. “No es simbólico: si nos reconocen en la Carta Magna, podemos empezar a pelear por leyes que realmente nos protejan”, explicó Santero.
El empresario destacó que las pymes representan el 40% del PBI de Santa Fe y el 80% del empleo privado. “No somos marginales. Somos el motor económico de esta provincia, y nos estamos apagando”, sentenció.
Por último, denunció que la apertura a la importación de maquinaria agrícola usada sin aranceles pone en jaque a uno de los sectores industriales más estratégicos de la provincia. “Santa Fe produce la mayoría de esas máquinas. Si no se cuida eso, el daño será irreversible”, advirtió.
A pesar del escenario sombrío, Santero valoró la creación de este espacio de articulación como “un punto de partida para construir una defensa común del trabajo nacional”. Desde ENAC y otras entidades, seguirán impulsando propuestas para evitar más cierres y sostener la producción local en un contexto económico cada vez más adverso.
Escucha la entrevista completa:
