El exjuez federal de Rosario, Marcelo Martín Bailaque, afronta una nueva acusación en la Justicia. Durante una audiencia realizada este jueves en los Tribunales federales, fiscales federales le atribuyeron haber recibido dádivas del financista Fernando Whpei entre enero de 2019 y enero de este año, a cambio de resoluciones judiciales que lo beneficiaron.
Bailaque, que había renunciado a su cargo en julio tras quedar imputado en varias causas por prevaricato, incumplimiento de deberes y extorsión, estuvo presente en la audiencia junto a su contador y coimputado, Gabriel Mizzau. Según la investigación, el exmagistrado habría recibido más de 5,7 millones de pesos a través de contratos de alquiler simulados en una propiedad de Caleta Olivia, nunca ocupada por la mutual responsable del pago.
El juez de Garantías Eduardo Rodrígues Da Cruz resolvió extender la prisión domiciliaria de Bailaque hasta el 23 de marzo de 2026. En el caso de Mizzau, continuará en prisión preventiva hasta el 10 de noviembre próximo.
De acuerdo a lo expuesto por los fiscales Juan Argibay Molina (Procelac), Matías Scilabra (Procunar) y Federico Reynares Solari (Área de Casos Complejos), los fondos ingresaron enmascarados como operaciones comerciales y fueron declarados como ingresos lícitos. Además, se investigan maniobras conjuntas de Bailaque y Whpei con fondos de la cooperativa de trabajadores portuarios de San Lorenzo y Puerto San Martín, transferidos de manera irregular a una mutual vinculada al financista.
La causa mantiene en la mira la relación entre el exmagistrado y Whpei, a quienes la Justicia acusa de beneficiarse mutuamente a través de resoluciones judiciales, alquileres ficticios y movimientos financieros irregulares.
