El Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 fue declarado «de riesgo por las elevadas temperaturas».
Es la primera vez que la FIA decreta un peligro así para una carrera y, como consecuencia, los equipos están obligados a seguir unas directrices muy claras.
La decimoctava cita de la temporada, el Gran Premio de Singapur, parece que va a tener un invitado extra: el calor. Para este fin de semana, se esperan temperaturas que superarán los 31ºC, especialmente en la carrera del domingo.
Con el fin de evitar lo sucedido en el Gran Premio de Catar de 2023, la FIA ha decidido declarar la carrera «de riesgo por altas temperaturas» y llevar a cabo el procedimiento marcado para estas situaciones. En Catar, las extremas temperaturas y la humedad obligaron a muchos pilotos a recibir atención médica tras la carrera. Fue el caso de Logan Sargeant, quien no pudo ni siquiera terminar la prueba; Estaban Ocon vomitó en el coche o Lance Stroll, quien estuvo al borde del desmayo.
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Tras esta calurosa carrera en Losail, la FIA implementó un sistema de chaleco de enfriamiento. La idea era que el chaleco, que cuentan con un líquido refrigerado que se bombea alrededor de una serie de tubos, fuera obligatorio durante esta temporada si se pronostica que las condiciones superarán los 31 °C en algún momento de la carrera. Sin embargo, tras las quejas de algunos pilotos por las complicaciones que conlleva montar los tubos dentro del estrecho espacio que hay en el cockpit, se cambió el plan y el uso del chaleco es voluntario.
Aquellos pilotos que decidan montar dicho chaleco, contarán con concesiones en las regulaciones y no serán penalizados por llevar peso extra.
