En él, asegura que el abuelo de Facundo Garcés nació en Argentina, y no en Malasia. Fue la Federación malaya (FAM) la que aportó una documentación, fechada el 20 de junio de 2025, donde se indicaba que Carlos Rogelio Fernández nació el 29 de mayo de 1930 en Penang.
Esa información, aportada el 6 de junio de 2025, sirvió para que, en un primer momento, la FIFA acordara que Garcés era elegible para jugar con la selección malaya, al «cumplir con todos los requisitos pertinentes».
Partidas de nacimiento
Lo mismo ocurrió con los otros seis jugadores sancionados. El 10 de junio, todos ellos jugaron un partido contra Vietnam. Y el día 11, la FIFA recibe una queja que expresa sus dudas y apunta a que varios de los futbolistas no pueden ser elegibles para jugar con Malasia. Entre ellos, en principio, no estaba Garcés.
Pero el organismo que preside Gianni Infantino comenzó una investigación que extendió a los 7 jugadores en el ojo del huracán. Y la Secretaría de dicha Comisión Disciplinaria consigue una copia de las partidas oficiales de nacimiento de los familiares de los jugadores.
En ella se muestra que, en el caso del abuelo de Garcés, nació en Villa María Selva, Santa Fe de la Cruz, Argentina.
Desde la FIFA, indican que las autoridades malasias «nunca recibieron los certificados de nacimiento originales». Y que el Departamento Nacional de Registro de Malasia emitió sus propias copias «basadas en información secundaria y documentos extranjeros de Argentina, Brasil y España».
Falsificación
La conclusión es clara: los certificados de nacimiento presentados «han sido falsificados, en el sentido de que fueron manipulados para alterar el lugar de nacimiento que se indica en ellos».
Considera que, el haber obtenido los documentos originales sin impedimentos demuestra que la FAM y los jugadores «no ejercieron el nivel de escrutinio ni cuidado necesarios». Y se reitera en la sanción impuesta, al considera que «no solo debe castigar la infracción, sino también servir de medida disuasoria y educativa para los jugadores involucrados y la comunidad futbolística en general.
Vale recordar que la sanción es económica y deportiva. «Los jugadores antes mencionados serán sancionados además con una suspensión de doce (12) meses de toda actividad relacionada con el fútbol, con efecto a partir de la fecha de notificación de esta decisión», comunica la FIFA a través de su Comité Disciplinario.
