En una noche vibrante y llena de incidentes en el imponente circuito callejero de Las Vegas, Franco Colapinto logró culminar en el 17° puesto, un resultado que no refleja la batalla que debió afrontar desde la primera curva. La competencia quedó en manos de Max Verstappen, quien dominó de punta a punta con un Red Bull implacable, mientras que en el campeonato Lando Norris sigue arriba gracias a un valioso segundo lugar.
La carrera de Colapinto se complicó de inmediato. En la caótica largada, el argentino se salvó por centímetros del fuerte golpe que provocó el Sauber de Gabriel Bortoleto sobre el Aston Martin de Lance Stroll, incidente que dejó fuera de escena a ambos. En medio del desorden, su compañero en Alpine, Pierre Gasly, también perdió el control: un trompo lo relegó y lo obligó a una remontada que finalmente lo dejó 15°.
Pero el golpe definitivo para el piloto de Pilar llegó instantes después. Un toque del Williams de Alex Albon en la curva uno dañó el difusor de su Alpine, haciéndole perder aproximadamente tres puntos de carga aerodinámica, según reportó su ingeniero Stuart Barlow. Con un auto herido desde el inicio, el ritmo se volvió insuficiente para competir de igual a igual, y las distancias comenzaron a crecer: Albon se alejaba vuelta a vuelta, mientras Kimi Antonelli lograba superarlo promediando el giro 10.
Aun así, Colapinto mostró carácter y garra. Protagonizó una intensa pelea con Yuki Tsunoda por la 12° posición en la vuelta 21, aunque el desgaste del monoplaza empezaba a pasar factura. En la vuelta 26 llegó la parada en boxes para montar neumáticos medios, pero la detención fue demasiado lenta: 4 segundos que lo relegaron al 17° lugar del que ya no podría recuperarse.
Desde allí, la misión fue clara: aguantar. Con un auto dañado y rendimiento comprometido, el argentino gestionó lo que tenía y llevó su Alpine hasta la bandera a cuadros, en una de las noches más exigentes del calendario.
En la pelea por la corona, el segundo puesto de Norris lo mantiene al frente del campeonato, mientras que Verstappen, con su victoria, vuelve a encender la ilusión de mantener el título en una temporada que promete un final electrizante.
Colapinto, por su parte, cerró una carrera difícil, pero una más que suma experiencia en su primer año completo dentro de la élite del automovilismo mundial.
