Estudiantes de La Plata escribió otra página dorada de su historia al consagrarse campeón del Trofeo de Campeones 2025, tras derrotar por 2 a 1 a Platense en una final vibrante disputada en el estadio Único de San Nicolás. El desenlace fue tan dramático como inolvidable, con Lucas Alario como protagonista central: el ex delantero de Colón marcó los dos goles del Pincha y fue decisivo cuando el partido parecía escaparse.
El primer tiempo mostró un desarrollo equilibrado y con pocas situaciones de peligro. El equipo dirigido por Eduardo Domínguez tuvo mayor tenencia y control territorial, pero le costó generar profundidad ante un Platense bien plantado, ordenado y firme en defensa. El Calamar, bajo la conducción de Walter Zunino, priorizó el bloque bajo y las transiciones rápidas, estrategia que le permitió sostener el empate sin goles hasta el descanso.
La historia cambió rápidamente en el complemento. A los cinco minutos, Platense sorprendió con la apertura del marcador: tras una serie de rebotes en el área, Franco Zapiola, futbolista cuyo pase pertenece a Estudiantes, sacó un remate bajo desde el punto penal y estableció el 1-0. El gol le dio confianza al Calamar y obligó al Pincha a asumir riesgos.
Con el resultado adverso, Estudiantes adelantó líneas y fue en busca del empate con más empuje que claridad. La recompensa llegó a los 34 minutos, cuando Alario apareció en el área chica para empujar la pelota luego de una jugada aérea iniciada por José Sosa, sellando el 1-1 y reavivando la ilusión.
Cuando el partido parecía encaminarse al tiempo suplementario, el Pincha encontró el golpe definitivo. A los 46 minutos, otra vez Alario dijo presente: tras un preciso tiro de esquina ejecutado por Sosa, el delantero ganó en lo alto y, con un cabezazo cruzado, decretó el 2-1 final que desató el festejo albirrojo.
Con este triunfo, Estudiantes alcanzó su duodécimo título local y el decimonoveno de su historia, además de asegurar su clasificación a la Supercopa Argentina y la Supercopa Internacional. Platense, en tanto, cerró un año histórico tras la conquista del Torneo Apertura, aunque esta vez se quedó a un paso de sumar una nueva estrella. Una final que quedará en la memoria por su intensidad, su suspenso y un héroe inesperado que decidió todo en el cierre.
