“El que no estudia no juega”: la obsesión de Estudiantes por la educación

Estudiantes

El presidente de Estudiantes encabeza una cruzada fuerte para ayudar a la formación de los juveniles; cómo funciona el bachillerato en el club.

En 2006 Juan Sebastián Verón regresó a Estudiantes, su casa, para ayudar en la reconstrucción de un club ganador. A aportar todo el conocimiento adquirido en tantos años de vivir en Europa. Se fue y volvió: volvió en 2013 (después de haber jugado dos años en Coronel Brandsen) y en 2017 (tras dos años de retirado). Con 42 años se convirtió en el jugador más veterano argentino en jugar la Copa Libertadores (además de cumplir la función de ¡jugador y dirigente!) y tras cinco partidos decidió retirarse definitivamente. Antes había jugado en Inter, Lazio, Sampdoria, Parma,Chelsea y Manchester United, además de un paso por Boca Juniors y una larga trayectoria en el seleccionado argentino. Sus inicios, claro, fueron en 1993 en el Club Pincha.

Toda una vida ligada a La Plata. Hoy, a los 43 años, Verón disfruta de ser el presidente del club. Aunque el primer equipo no encuentre el rumbo y esté 14to en la Superliga, la Bruja apuesta por una formación distinta. De abajo hacia arriba, con bases sólidas para que todos los que pasan por Estudiantes salgan con una formación académica. “El que no estudia, no juega“, así plantea la vida del futbolista juvenil. Desde 2015 funciona en el Pincha un bachillerato obligatorio para todos los futbolistas de las divisiones inferiores, que ya cuenta con cuatro promociones y 150 egresados.

Verón con los chicos en la inauguración del bachillerato el 8 de marzo de 2015.

Son muchos los clubes del fútbol argentino que tienen educación preescolar, primaria y secundaria, entre ellos River, Boca y Vélez, por citar algunos casos.

“Los chicos no llegan queriendo ser abogados o médicos, sino que quieren jugar al fútbol. Nosotros entendemos nuestra responsabilidad como formadores y utilizamos al fútbol como un vehículo”, dice Verón en una entrevista con Toda Pasión. “Un mínimo de los jugadores que quieren ser profesionales lo logran. A los que no lo alcanzan, el completar un estudio los ayuda a desarrollarse como personas. En el camino los chicos comprenden el porqué de la decisión del club”, analiza sobre la importancia de finalizar los estudios.

Santiago Ascacibar, jugador de la primera división que emigró al fútbol alemán, recibió en 2015 su título de bachiller y es una de las grandes apariciones del equipo, que tuvo su paso por el seleccionado argentino juvenil. En una emotiva ceremonia le dieron su diploma con la presencia de directivos, alumnos y compañeros suyos del plantel profesional de Estudiantes.

SANTIAGO ASCACIBAR. El Rusito se recibió en el bachillerato en 2015.

Estudiantes es un club históricamente marcado por la enseñanza ligada al fútbol: “Tuvimos dos doctores muy emblemáticos dentro del plantel del 68′ como fueron Carlos Bilardo y Raúl Madero y la educación siempre tuvo un papel preponderante. Eso es una semilla que germina”, cuenta. El bachiller para jugadores de las divisiones juveniles de Estudiantes de la Plata funciona desde el 8 de marzo de 2015 en el country de City Bell. Su creación fue una de las primeras decisiones de Verón al asumir la presidencia del club.

ESTUDIANTES. La obligación de los jugadores es completar los estudios.