Sedentarismo y malnutrición, enemigos del corazón de los niños

Una campaña pone el acento en los hábitos que provocan en los más chicos problemas cardiovasculares.

Por Verónica De Vita – [email protected]

El tipo de alimentación, el sedentarismo y el sobrepeso son enemigos de la salud cardiovascular y muchas veces los daños empiezan a provocarse en la infancia.

Los médicos advierten sobre los riesgos de no cuidar estos aspectos, lo cual puede implicar el deterioro cardiovascular temprano y además el riesgo de que se presenten accidentes cardio o cerebrovasculares en la juventud.

Desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC), en el marco del día del niño, apelan a la toma de conciencia sobre el asunto a través de la campaña “Hablemos del corazón de los niños”.

“En pediatría empezamos a hablar de enfermedad vascular (aterosclerosis) desde la etapa infantil, ya que empieza a desarrollarse desde los primeros meses de vida, con estrías grasas en los vasos (depósitos de grasa)”, destacó Amal Hassan, pediatra especialista en Nutrición Infantil.

La especialista aclaró que en el desarrollo de alteraciones metabólicas incide la predisposición genética. Así, ante antecedentes familiares de diabetes, dislipidemia, hipercolesterolemia, más la presencia de factores de riesgo como alimentación inadecuada o sedentarismo, se pueden disparar estas enfermedades. 

La pediatra resaltó que estudios que detectaron que muchos adultos con un evento cardiovascular tenían factores de riesgo en la infancia y la adolescencia, como malnutrición y sedentarismo.

Riesgos

En definitiva, el deterioro metabólico se gesta desde la infancia. La obesidad y el sedentarismo se instalan a través de los hábitos adquiridos en la niñez, y por eso es tan difícil para los adultos dar una pelea exitosa contra estas verdaderas epidemias globales, cuando ya se han convertido en una “bomba de tiempo” para la salud cardiovascular.

La cardióloga Paula Quiroga, especialista en Rehabilitación Cardiovascular y miembro de la FAC, apuntó que la primera infancia, segunda y la adolescencia son edades en que la persona desarrolla todas sus capacidades físicas, algunas de las cuales ya no podrá seguir desarrollando en la edad adulta. Así lo expresó en un documento difundido por la entidad en el marco de la campaña.

Allí explicó: “el sedentarismo en esta edad afecta al desarrollo de los sistemas energéticos, responsables de que el organismo tenga buena metabolización. Si el músculo no tiene un buen desarrollo no va a utilizar los combustibles que le requiere un entrenamiento, por eso afecta a la capacidad física durante toda la vida”.

Esta situación incrementa  el riesgo cardiovascular, y muchas veces es el único antecedente que se encuentra en casos de infarto precoz, alrededor de los 30 años, destaca.

Los especialistas de la federación citan que 44% de los casos de diabetes, 23% de las cardiopatías isquémicas y buena parte de del resto de las enfermedades no transmisibles (incluso casos de cáncer), son atribuidos directamente a los trastornos metabólicos por obesidad y sobrepeso.

En nuestro país, seis de cada 10 personas están afectadas por alguna forma de exceso de peso tal cual concluyó la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), indicador que evidenció un incremento sostenido desde 2005.

La FAC menciona además que en sólo cinco años –entre 2007 y 2012–, el sobrepeso infantil creció 16% y la obesidad 34%, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en esos años por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Los enemigos

El cardiólogo y presidente de la FAC, Jorge Camilletti, destacó que hablar del corazón de los chicos es hablar, sobre todo, de cómo se alimentan y se mantienen físicamente activos a través del juego. “Hoy la dieta basada en comida chatarra y otros productos industrializados, junto con un esquema de hábitos sedentarios, están instalando en la población infantil los factores de riesgo que determinarán la salud cardiovascular en el futuro”, sostuvo.

“Mis hijos están mucho quietos, especialmente con el celular, y me preocupa, pero tampoco es tan fácil resolverlo”, dijo Mariana, mamá de una niña y un niño de 9 y 13 respectivamente. Explicó que trabaja y llega tarde pero que además ellos resuelven muchas cosas a través del aparato, incluso tareas escolares y no están mucho en la calle compartiendo juegos pues la inseguridad es un obstáculo.

Por otra parte hay que hablar de malnutrición, un problema que gana víctimas.Hassan advirtió que hay niños con peso y talla normal pero con factores de riesgo que se potencian y con esto empiezan a desarrollar la enfermedad ateroesclerótica. Entre ellos mencionó poco consumo de frutas y verduras, poca actividad física, consumo de grasas no adecuadas y poco consumo de agua.

En este plano hay que tener en cuenta las frutas y verduras son la gran carencia. Sin embargo, son el aporte fundamental de nutrientes y deberían ocupar un lugar privilegiado en el menú cotidiano. Sin embargo, se predica con el ejemplo, dicen. Y si los padres no las tienen incorporadas no podrán transferir esto  a sus hijos. Pero sólo 6% de la población dice comer las cinco porciones diarias recomendadas, según la ENFR. 

Los productos industrializados que contienen altas proporciones de grasas saturadas, sal y azúcar han ganado terreno y contra esta industria se dirigen los dedos acusatorios. Recientes publicaciones de la Oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aconsejan restringir la publicidad de comida.

Campaña en merenderos

La Federación Argentina de Cardiología (FAC) realizará entre el 12 y el 21 de agosto su Campaña Anual bajo el lema “Hablemos del corazón de los niños”.

Se apunta a la lucha contra la obesidad con el propósito de cuidar el corazón, para lo cual es fundamental educar al niño y a su familia, advierten.

En Mendoza, se viene realizando una campaña que consiste en llevar alimentos, juguetes y libros a jardines y merenderos. El doctor Nicolás Renna, referente local, contó que allí se hacen actividades y se charla con las docentes y cocineras. Además se hará campaña en Twitter, a través del usuario @ComunidadFAC. Incluirá mensajes con los hashtags #mueveteniño y #comericoysano.

5 consejos

Dieta saludable: abundante en fibras, vegetales,
frutas, cereales y lácteos descremados.

Evitar productos procesados: son altos en sodio, grasas saturadas y azúcares simples refinados como las harinas. Estos se encuentran en la comida chatarra, gaseosas, golosinas y otros.

Promover la actividad física: debe hacerse la mayor cantidad de veces por semana. Se recomienda al menos una hora diaria para los niños, desde los 5 hasta los 17 años y de allí en adelante 150 minutos por semana.

Menos tiempo de pantalla: se recomienda menos de 2 horas diarias frente al TV videojuegos o celulares-

Dormir lo necesario: entre 8 y 11 horas de sueño.