El Gobierno viaja a Washington a reunirse con el FMI, pero no habrá avances sobre el desembolso

En el Ejecutivo admiten que la “incertidumbre electoral” demoró el envío de los U$S5400 millones. Lacunza y Sandleris conversarán el viernes con Kristalina Georgieva.

El equipo económico viajará esta semana a Washington para participar de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se encontrarán el viernes con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva pero descuentan que no habrá avances sobre el desembolso pendiente de U$S5400 millones.

Sucede que, a pesar de que Hacienda envió a la capital norteamericana una misión de funcionarios para sostener conversaciones previas, desde la cartera económica aseguraron que esta semana no habrá reuniones técnicas de revisión, el paso obligatorio para que el Fondo pueda habilitar el giro al Tesoro Nacional.

El viceministro de Hacienda, Sebastián Katz, y los secretarios de Finanzas, Santiago Bausili y de Hacienda, Rodrigo Pena, junto a funcionarios del BCRA, llegarán días antes para los primeros puntos de encuentro. Sandleris, por ejemplo, participará este martes de un evento en el Consejo de las Américas, en Nueva York, ante ejecutivos de bancos y fondos de inversión.

El miércoles, por otra parte, comenzarán las denominadas “reuniones de trabajo” con el equipo técnico del FMI, liderado por el economista italiano Roberto Cardarelli. Según aclararon desde Hacienda y desde el Banco Central, estos encuentros no formarán parte de la quinta revisión del acuerdo firmado entre el Gobierno nacional y el Fondo.

Los U$S5400 millones demorados representarían un alivio a las reservas internacionales del Banco Central, que desde la llegada del último desembolso del FMI -en julio- cayeron unos U$S21.000 millones, de los cuales U$S18.000 millones se perdieron luego de la derrota oficialista en las elecciones primarias.

Desde el Frente de Todos, en tanto, consideran que el atraso de la llegada del desembolso es, en realidad, una “señal de apoyo” del organismo financiero a Alberto Fernández, ya que esos fondos quedarán o bien para un eventual comienzo de mandato el 10 de diciembre o para la transición entre las elecciones generales y el traspaso de mando.