Por encubrir narcos, confirman el procesamiento al exjefe de la Policía Federal en Santa Fe

La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó el miércoles el procesamiento con prisión preventiva de un presunto narco y de cuatro integrantes de la Policía Federal Argentina Delegación Santa Fe, entre ellos su ex jefe, por presunto encubrimiento y por tenencia de drogas en el propio edificio de la fuerza, informaron fuentes judiciales.

La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó el miércoles el procesamiento con prisión preventiva de un presunto narco y de cuatro integrantes de la Policía Federal Argentina Delegación Santa Fe, entre ellos su ex jefe, por presunto encubrimiento y por tenencia de drogas en el propio edificio de la fuerza, informaron fuentes judiciales.

Con los votos de los jueces Aníbal Pineda y Élida Vidal, la sala B de la Cámara Federal confirmó los procesamientos del exjefe de la Policía Federal en Santa Fe, Marcelo Lepwalts, y de los oficiales Cristian Bogetti, Michael Arbildo y Carlos Gómez Navarro, informaron las fuentes a la agencia informativa Télam.

Los cuatro están acusados de ser coautores de los delitos de “encubrimiento, falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes, cohecho y tenencia de estupefacientes”.

La resolución también ratificó el procesamiento en primera instancia de Guillermo Alberto Kernc, un presunto narco al que los policías habrían pedido dinero para “mejorar” su situación procesal luego de detenerlo y para devolverle uno de los dos teléfonos celulares que le secuestraron.

La investigación se conoció el 8 de mayo pasado cuando la propia Policía Federal allanó, por orden judicial, la sede de la fuerza en la ciudad de Santa Fe.

Según la resolución, en el despacho del jefe Lepwalts se secuestraron 42 mil pesos en efectivo, y en un baño fueron hallados 3,78 gramos de marihuana y 40,38 de cocaína.

Fueron detenidos el jefe y los otros tres subordinados por presunta complicidad con Kernc.

De acuerdo a la resolución, los policías investigaban desde hacía un tiempo a Kernc, sindicado como vendedor de drogas en Santa Fe y otras localidades vecinas.

El 4 de abril lo detuvieron y le secuestraron dos teléfonos celulares, 3 mil pesos y unos 81 gramos de cocaína.

Pero de manera paralela y por la falta de confianza, la Fiscalía que realizaba la investigación ya había separado a la Policía Federal del caso en junio de 2018 y había ordenado la intervención del teléfono de Kernc, quien en diálogo con una persona no identificada en el expediente dijo acerca del procedimiento de su detención: “Me robaron y me llevaron los celulares, me llevaron todo”.

También hay una escucha de la madre de Kernc, Julia C., quien dialoga con una tal Alejandra y le explica que a su hijo “lo agarraron con mucho, pero fraccionado, en 10, en 20, después los capuchones”, aunque en el acta de detención no figura una gran cantidad de drogas.

Según la causa, también Kernc habla con Alejandra y le dice: “Quiero ver si puedo rescatar el teléfono chiquito porque tenía cosas, aparte ya hablé, conozco a uno ahí, y bueno, ahí me está acomodando un poco las cosas, pero me van a cobrar una plata”.

En otra escucha Kernc le explica a su madre “eran cuatro o cinco los policías con los que había arreglado para que le devuelvan el teléfono, los que además le ofrecieron que si les pagaba en forma mensual iba a poder trabajar tranquilo en la calle con la protección que ellos le brindarían”, señala la resolución.

Los investigadores creen que Kernc recuperó uno de sus teléfonos pagándole a los cuatro policías procesados, y que la droga incautada en la sede de la PFA Santa Fe podría ser parte de la que el narco señala en las escuchas como “robada”.

También que los oficiales falsearon el acta de procedimiento para hacer constar una menor cantidad de droga que la realmente incautada a Kernc en abril, cuando lo detuvieron.

Tras el allanamiento a la sede de la PFA, la Justicia también ordenó procedimientos en dos domicilios del presunto narco de donde se secuestraron 221 gramos de cocaína, una pistola 9mm, balanzas, municiones, 675 mil pesos y 1.800 dólares, en el primero y diez gramos de cocaína y 10 mil pesos en el segundo.

Además de confirmar los procesamientos, la Cámara ratificó que los cinco acusados continúen detenidos con prisión preventiva.